El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, elevó fuertemente la presión sobre China ayer para alcanzar un acuerdo comercial al anunciar que aumentará los aranceles sobre bienes del gigante asiático valorados en U$S 200.000 millones. Además, aseguró que apuntaría con gravámenes a otros cientos de miles de millones de productos chinos.
El anuncio a través de Twitter marca un importante cambio en el tono de Trump, quien había citado buenos progresos en las conversaciones con el gigante asiático y alabó la relación con su par chino, Xi Jinping.
Cualquier escalada en la guerra comercial que se prolonga por varios meses pondrá nerviosos a los mercados financieros, que han reaccionado activamente de acuerdo al desarrollo de las conversaciones entre las potencias.
El anuncio se produce antes de otra ronda de negociaciones entre funcionarios de ambos países en Washington programadas para esta semana. Funcionarios en la Casa Blanca no sabían ayer si el tuit afectaría dichas reuniones. La delegación china podría decidir no viajar debido a lo que probablemente se verá como una escalada confrontativa por parte de Trump.
La medida del mandatario revierte su decisión de febrero de no incrementar los aranceles desde el 10% al 25% sobre los bienes chinos valorados en U$S 200.000 millones, debido al progreso en las negociaciones. Dicho aumento comenzará a regir a partir del viernes, según el tuit de Trump.
El mandatario agregó que también apuntaría a otros bienes chinos por U$S 325.000 millones con gravámenes del 25% en poco tiempo y sugirió que las medidas no llevan a aumentos de precios para los consumidores estadounidenses. “Las tarifas pagadas a Estados Unidos han tenido poco impacto sobre los costos de los productos, principalmente a cargo de China. El Acuerdo Comercial continúa, pero muy lentamente, mientras intentan renegociar. No!”, tuiteó el mandatario. Los aranceles sobre los productos chinos son pagados al país por las compañías que importan dichos bienes. La mayor parte de esas firmas tienen sede en Estados Unidos.
Los anuncios generan dudas sobre las expectativas de que Pekín y Washington estarían cerca de un acuerdo para terminar con una guerra comercial que ha desacelerado el crecimiento mundial y afectado a los mercados.
El viceprimer ministro chino, Liu He, tiene programado viajar a Washington la próxima semana, después de conversaciones en abril en Pekín que el secretario del Tesoro estadounidense, Steven Mnuchin, denominó como “productivas”.
El viernes, Trump había dicho que las conversaciones con China marchaban bien. El asesor económico de la Casa Blanca, Larry Kudlow, dijo a Fox News que el tuit del presidente era una advertencia para los chinos. (Reuters)