NUEVA YORK, Estados Unidos.- El Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias de la ONU pidió al gobierno británico que libere al ciberactivista y fundador de WikiLeaks, Julian Assange, además de criticar que se lo mantenga en una prisión de alta seguridad, algo que según el grupo no corresponde a los delitos de los que es acusado.
“El derecho a la libertad del señor Assange debe ser restablecido”, dijo esta instancia de expertos que trabajan bajo el paraguas de Naciones Unidas, que en el tercer pronunciamiento que realiza a favor de la libertad del activista que hizo posible la filtración de cientos de miles de documentos clasificados de Estados Unidos.
Los dos primeros -2015 y 2018- los emitió cuando el australiano se encontraba asilado en la embajada de Ecuador en Londres, mientras el de ayer se produce dos días después de que Assange fue condenado a 50 semanas de cárcel por haber roto, en 2012, las condiciones de su libertad condicional, cuando acudió a refugiarse en la legación diplomática.
Los expertos cuestionan “la desproporcionada sentencia” contra el informático australiano, ya que -explica en una declaración pública- en el Reino Unido la violación de la libertad condicional “es un delito menor” que requiere una pena máxima de 12 meses de prisión.
Agregó que -si bien Assange infringió la libertad condicional- en la práctica siguió detenido, aunque en la embajada ecuatoriana, de donde no salía por temor a ser apresado a pedido de las autoridades de Suecia, que lo acusaba de delitos sexuales.
La Justicia sueca levantó los cargos en 2017, pero Assange siguió temiendo su detención, esta vez a cuenta de Estados Unidos, que lo acusa de “conspiración” por las filtraciones de documentos clasificados, que realizó a través de WikiLeaks.
El Grupo de Detenciones Arbitrarias también criticó que Assange se encuentre en la prisión de máxima seguridad de Belmarsh, “como si estuviese acusado de un delito grave”.
“Este trato parece ser contrario a los principios de necesidad y proporcionalidad de acuerdo a los estándares de derechos humanos”, según los expertos.
El Grupo es un mecanismo creado por el Consejo de Derechos Humanos e integrado por expertos cuya función es averiguar sobre detenciones que puedan atentar contra los principios establecidos por normas internacionales y la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Desde 1991, emitió más de 600 dictámenes y -si bien sus opiniones y recomendaciones no son obligatorios para los Estados- representan una guía jurídica y moral muy respetada.
El responsable de redacción de Wikileaks, Kristinn Hrafnsson, calificó el arresto de Assange como como “una acción políticamente motivada, largamente planificada y previsible”.
En su primera entrevista tras el arresto del fundador de Wikileaks, Hrafnsson dijo al diario alemán Spiegel que está “convencido de que la lucha por la libertad de Assange es -por lejos-la mayor batalla por la libertad de prensa del siglo XXI”. El periodista está seguro de que Estados Unidos mantendrá las acusaciones de espionaje, que pueden llevar incluso a la pena de muerte para Assange.
“Wikileaks demuestra que el poder de los ideales a la larga es más fuerte que el poder de los imperios”, concluyó. (Télam)