“Quisieron robarle la moto a mi hijo y a los pocos minutos me entero que le dieron un tiro a una chiquita por robar otra moto, acá a la vuelta”, expresó Mercedes Chávez, vecina de la joven que recibió un disparo en la pierna por dos motochorros el jueves a la noche. Jazmín Kayruz, de 14 años, permanece internada en el hospital de Niños y está fuera de peligro.
Según los vecinos, dos motochorros ingresaron al barrio Ampliación 22 de Junio persiguiendo a un chico para robarle su motocicleta. El joven habría querido salvar su rodado subiendo primero y transitando después por la vereda. Los testigos indicaron, además, que uno de los ladrones, al observar que la víctima no se detenía a pesar de que lo estaba apuntando con la pistola, disparó su arma, pero el proyectil terminó impactando en la pierna de la niña que estaba sentada en un banco de la vereda.
“Estaba en la ventana y cuando escuché el ruido de un disparo, salí a ver qué pasaba. Vi cómo se escapaba una moto a toda velocidad. Hubo corridas y gritos avisando que le habían disparado a la pequeña”, relató Cynthia, una vecina que pidió que no se publicara su apellido por temor a sufrir represalias.
Las personas de la cuadra quedaron conmocionadas por el grave hecho. De acuerdo a lo que informó la Policía, la madre de la nena hasta el momento no denunció el caso en la Seccional 4ª. La versión que se maneja sobre el ataque es que uno de los motochorros disparó al suelo varias veces y que uno de los proyectiles, de rebote, terminó hiriendo a la menor.
“Le sacamos el proyectil del muslo derecho a la nena. Por suerte el balazo no lesionó el hueso y queda internada para estar mejor controlada durante su evolución”, indicó el doctor Ytsvan Cárdenas, quien atendió a la niña al llegar al centro asistencial.
La dueña del almacén elegido por los niños del barrio para reunirse, habló con LA GACETA y contó que ella fue quien llamó a la ambulancia cuando se dio cuenta que habían disparado a la niña. “Es algo normal que los chicos se sienten acá y jueguen o conversen durante todo el día. Escuché un disparo y todos comenzaron a gritar que la pequeña estaba herida”, expresó María Cajal. “Por suerte está a salvo y la bala no le perforó los huesitos. Pronto volverá a estar aquí con sus amigos”, añadió.
Minutos antes de que la menor recibiera el disparo en la pierna a metros de su casa, a un joven de 15 años, los mismos asaltantes, le gatillaron y lo amenazaron para que entregase su motocicleta cuando volvía del almacén. “Gracias a Dios teníamos la verja abierta porque si no le hubiesen metido un tiro. Fueron los mismos que después le dispararon a la chiquita”, relató aún asustada su madre. “Vivimos encerrados. La Policía no hace absolutamente nada”, agregó.
Los asaltantes huyeron a toda velocidad, según contaron los vecinos. Luego del episodio en el pasaje, los habitantes de la zona dijeron no estar conformes con la Policía y exigen que haya más seguridad en las esquinas. “Roban todo el tiempo. Yo ya no se si vender las motos porque al final las compré para que mis hijos se manejen más tranquilos y ahora es peor”, dijo la señora. “Acá, si no entregas todo, recibís un tiro. Así de fácil”, concluyó.