La Justicia de Concepción dictó la prisión preventiva contra el procurador Miguel Vega, imputado como coautor del homicidio de Carlos Oscar Chequer (62 años), un ex empresario panadero de esa ciudad. El hombre fue asesinado a golpes el 27 de febrero pasado en su casa ubicada en el barrio Haimes.

La prisión preventiva había sido solicitada por el fiscal de Instrucción de la IVa Nominación, Edgardo Sánchez, al considerar que existe un riesgo real de que el sospechoso entorpezca el proceso de investigación que se lleva adelante en torno al caso. El juez de Instrucción Cristian Velázquez resolvió finalmente acceder al requerimiento del ministerio fiscal, aunque por el término de cuatro meses y no seis, como lo había solicitado Sánchez.

Vega permanece detenido desde mediado de marzo, luego de ser acusado de manipular elementos que iban a ser sometidos a pericias y que permanecían en el interior de una camioneta que había sido secuestrada días antes.

El vehículo estaba a cargo de Vega, pero es de propiedad del funcionario nacional Héctor Monayer. Este, según aclararía, le prestó al procurador porque es su amigo y lo colaboraba en la tarea que despliega como delegado del Ministerio de Seguridad de la Nación. Vega violentó la faja de seguridad de la camioneta Palio Weekend, que estaba secuestrada en dependencias de los bomberos de la policía de Concepción.

De ahí extrajo una bolsa que tenía, entre otros elementos, un cuchillo. Luego arrojó ese elemento en un contenedor cercano. Los movimientos de Vega fueron registrados por las cámaras de seguridad privada de la zona. Por ello, luego se dispuso su detención.

Por el crimen de Chequer, fue detenido en primera instancia Juan Jesús “Tosco” Soria, un hombre que tiene antecedentes por abuso y robo agravado. Está sospechado de haber sido quien atacó al panadero con un garrote de madera, cuando este descendía de su camioneta en el interior del garaje de la vivienda.

El hombre fue visto por vecinos en esa zona en horas próximas al homicidio. En su domicilio, se secuestró ropa con rastros de sangre que están siendo sometidas a un estudio de ADN, con el fin de determinar si corresponde al patrón genético de Chequer.

Celular

Vega quedó bajo la mira de los investigadores a partir del día en que se presentó ante el fiscal Sánchez para entregar un celular que pertenecía a la víctima. Lo hizo una semana después del hecho. El aparato supuestamente desapareció el día del crimen. El procurador manifestó que lo había encontrado mientras trotaba por orillas de la ruta nacional 65.

El imputado aclaró que se dio cuenta días después de que era de propiedad de la víctima al encenderlo. Un registro fílmico no lo muestra a Vega haciendo actividad física en la hora en que él dice haber encontrado el celular. Las cámaras de seguridad, en cambio, lo mostraron al procurador merodeando la casa de Chequer momentos antes de ser asesinado el ex empresario.

El fiscal Sánchez sospecha, con base en los elementos de prueba que va reuniendo, que el procurador sería el autor ideológico del crimen. El móvil se vincularía con la relación que éste mantenía con una bailarina. La mujer, al parecer, tuvo una corta relación con Chequer y éste la intentaba restablecer.

Esto habría agitado la bronca en el procurador. El abogado defensor del imputado, Leandro Juárez, insiste en que Vega, al entregar el celular, lo hizo con el fin de contribuir al esclarecimiento del caso. Confía en que las pericias que se llevan adelante sobre los elementos que están secuestrados, van a despegar a su defendido del hecho.

“La prisión preventiva se dictó solo para garantizar un supuesto peligro procesal. De ahí en más, no hay elementos concretos que lo incriminen en el caso”, sostuvo.

Sánchez, por su parte, remarcó, que algunas pericias llegaron, otras no. Entre estas últimas están las practicadas a los elementos que se le secuestró a uno de los sospechosos.