En un conglomerado urbano conquistado por el hormigón y el cemento siempre son bienvenidos los espacios verdes, llamados a menudo con acierto “pulmones de la ciudad”. Son lugares propicios para tomar contacto con la naturaleza y para la recreación. Ayer, abrió sus puertas al público la primera manzana del parque El Provincial, ubicado a la altura de la avenida Roca al 600 y al 700.

Dos escuelas para chicos con discapacidad: la Luis Braille, para ciegos, y la Próspero García, para sordos, se hallan en los alrededores del paseo y justamente a sus alumnos está dedicada la parte habilitada. Esta cuenta con hamacas inclusivas, postes aromáticos, llamadores de ángeles, plantas aromáticas, rampas para sillas de ruedas, veredas y paneles texturados, elementos pensados en función de la accesibilidad. “Queremos que los chicos sientan el aroma cuando estén en el parque y en el jardín de su escuela”, expresó una funcionaria municipal de la Subsecretaría de Planificación Urbana. Señaló que los arquitectos buscaron darle al parque una imagen de pradera, a través de la iluminación, basada en columnas ornamentales sobre el césped. También plantaron jazmines a la par de la cerca que da a la Escuela Braille.

Una arquitecta señaló que la conexión urbana entre el centro de la capital y la zona sur era una deuda del Estado con los vecinos. “Esto era una barrera, acá terminaba la ciudad. Era oscuro, vendían droga... era un lío. Por eso queremos que ahora sea el primer bastión hacia el sur. Otra idea que tenemos también es que se tome como un polo estudiantil y forme parte de un recorrido cultural”, manifestó.

La manzana este del parque debutó con un cercado perimetral con cinco entradas que permanecerán abiertas todos los días, de 8 a 22. Habrá vigilancia nocturna para impedir el vandalismo y la inseguridad.

Se trata de un predio de la ciudad prácticamente abandonado desde hace 41 años, cuando la estación, inaugurada el 8 de septiembre de 1889 durante la gobernación de Lídoro Quinteros, dejó de operar. El Organismo Nacional de Bienes del Estado le transfirió a la Provincia la cedió a la Provincia en 2002 con la condición de que se la destinara a un museo ferroviario. En 2005, el Gobierno provincial solicitó la ampliación del destino de los predios para poder construir dos escuelas. El pedido fue concedido y también se solicitó un plan de financiación para el pago de lo que ese organismo pedía por la transferencia de dominio, pero ello no se concretó, porque la Provincia no disponía del título de propiedad. El edificio está protegido por la ley 7.535, de Patrimonio Cultural. A principios de 2018, la Municipalidad capitalina solicitó a la Agencia de Administración de Bienes del Estado, que reemplazó al Onabe, el comodato y se lo cedieron con el compromiso de hacer un parque, según el secretario municipal de Gobierno.

Sería importante que luego de concluido el nuevo parque, se recuperara el viejo edificio de la estación, cuyo deterioro es importante; se había convertido en los últimos años en un refugio de indigentes y también de delincuentes. En ese sentido, podría consultarse a la Facultad de Arquitectura de la UNT sobre su restauración. En alguna ocasión, sugerimos que el inmueble podría convertirse museo interactivo que reflejara la historia ferroviaria de Tucumán, o en un centro cultural, lo cual le cambiaría significativamente el rostro al sector sur, donde el progreso se ha demorado en llegar.

Bienvenido sea este parque El Provincial que invita a los tucumanos a disfrutarlo y a cuidarlo.