El Papa Francisco agradeció hoy a los rescatistas que pusieron sus vidas en peligro para salvar la catedral de Notre Dame de París del devastador incendio de esta semana. Dijo que espera que el edificio medieval fuera restaurado.
"Toda la iglesia ofrece su gratitud a aquellos que hicieron todo lo que estuvo en sus manos por salvar la basílica, incluso arriesgando sus vidas", contó el Pontífice ante decenas de miles de personas en la Plaza San Pedro durante una audiencia habitual.
El fuego destruyó el lunes el techo de Notre Dame pero sus torres de campanarios aún están en pie, junto con numerosas piezas de arte de incalculable valor, después de que unos 400 bomberos lucharon por contener las llamas.
Al dirigirse a los fieles en Roma, el Papa dijo que se sentía muy apenado.
"Que la Virgen María bendiga y apoye el trabajo de reconstrucción. Que sea un lugar armonioso para orar y glorificar a Dios", afirmó.
El Vaticano ha dicho que está dispuesto a ofrecer ayuda técnica en la restauración del monumento católico del siglo XII.
"Tenemos muchas relaciones con el museo del Louvre, con otros museos e instituciones del cristianismo francés. Claramente, estamos dispuestos a hacer todo lo que podamos para ayudar", dijo Barbara Jatta, jefa de los Museos Vaticanos, a Reuters.
Jatta y su equipo de historiadores y restauradores de arte han trabajado en obras de arte como la Piedad y los frescos de la Capilla Sixtina de Miguel Ángel.
Francia ha dicho que espera que la catedral de Notre Dame sea restaurada en un plazo de cinco años.