La última carta que llegó de Frías
Un talonario de estampitas y muchos rosarios fue lo que juntaron en la oficina de Informes del Hospital Padilla desde que Sergio Denis quedó internado. Es que las visitas de sus fanáticas -de todas las edades- eran diarias, y llegaban con ofrendas. De hecho, ayer cuando ya lo habían trasladado al aeropuerto Benjamín Matienzo para viajar a Buenos Aires, unas mujeres recién llegadas de Frías (en el límite de Santiago y Catamarca) dejaron lo que sería la última carta para el músico. Como esa misiva no pudo entregarse, administrativos del hospital decidieron pegarla en la puerta, y dice lo siguiente: “Sergio: Dios obrará en tu vida. Serás testigo de su poder. Te queremos. Bendiciones. Tus fans de Frías”.
“Desde el primer día cambió el movimiento. Había más gente. No teníamos idea también de la cantidad de fans que tenía en la provincia. Ellas dejaban todo tipo de bendiciones y rosarios y estampitas. Algunas hasta querían colarse a la terapia para verlo. Ahora está todo más tranquilo”, comentaron Juan González y Érica Paz, administrativos del área de Informes del hospital.
Por ahora, los carteles que decoran las puertas del Padilla desde el 11 de marzo seguirán pegados, hasta que las autoridades decidan cuándo los sacarán. El resto, las estampitas y los rosarios, fue entregado a los familiares de Denis que lo acompañaron ayer en el avión sanitario rumbo a Buenos Aires.
Bailó sus canciones en la vereda
Durante 20 años nunca había visto tanto movimiento de medios de prensa, de fanáticas y de funcionarios provinciales. El acceso del Hospital Padilla cambió su paisaje a lo largo de poco más de un mes, según describió Rosa Franco, una vendedora ambulante que tiene su puesto hace más de dos décadas en Alberdi al 550.
“Venían personas poco habitués, de otro roce, con otros movimientos. Hombres importantes del Gobierno llegaban con cara de preocupados, hablando por teléfono. Mientras que las fanáticas rezaban, dejaban pegados carteles, bailaban. También estaban preocupadas, pero lo expresaban de otra manera. Mientras que a los periodistas de los canales y los diarios se los veía haciendo guardias, tratando de conseguir algo. Se notaba eso todo el tiempo. Es que cambiaron las cosas en esta cuadra”, comentó Franco a LA GACETA.
El día que más recuerda fue el del cumpleaños de Sergio Denis, el sábado 16 de marzo. “Ahí realmente me di cuenta de que teníamos un famoso internado. Las fans rezaron mucho, hasta se hizo una misa. Y terminamos bailando en la vereda. Me bailé todo ese día”, añadió Rosa, que atiende su puesto de golosinas y otros alimentos con dos de sus hijos.
“Ahora -deseó la vendedora ambulante- espero que se recupere Sergio para volver a verlo cantar en televisión. Eso es lo más importante”. Al finalizar la charla con LA GACETA, ella confesó que ya conocía la larga trayectoria musical de Sergio Denis, pero que aprendió todas las canciones en la vereda del hospital, mientras a pocos metros estuvo internado el cantante.
Las respuestas generalizadas coinciden. “Hay que esperar”. Se fue haciendo lo que la evolución de su estado permitió, y de hecho la cuestión respiratoria evoluciona favorablemente. Su dependencia del respirador es cada vez menor, y -aseguró la directora del hospital Padilla, Olga Fernández- si no se esperó a desentubarlo para mandarlo a Buenos Aires fue para permitir a su familia estar cerca de él. “El desarraigo familiar ya era muy grande”, destacó. Pero, se sabe, la cuestión más complicada es la neurológica. El área afectada del cerebro es la que regula el habla y la audición, explicó la ministra de Salud, Rossana Chahla. Y mientras Denis permanezca intubado, no puede saberse si puede o no hablar. Ni Fenández ni Chahla arriesgaron pronóstico alguno, pero esta última dijo que “en poco tiempo” el cantante deberá comenzar con su rehabilitación. Tampoco lo hizo el jefe del servicio de Neurocirugía del Centro de Salud, Álvaro Campero, que fue uno de los primeros especialistas que lo evaluaron, durante la mañana siguiente al accidente. En un mensaje enviado a LA GACETA Campero escribió: “está estable; pero debe continuar internado. La idea es que comience ahora con la rehabilitación neurológica”. Carlos Hoffmann, el hermano de Denis, reconoció también -en declaraciones a la radio Cadena 3- que la rehabilitación va a ser larga. “Lo bueno es que notamos que entiende”, resaltó Carlos, que durante la primera semana de internación permaneció en Tucumán. “Si no lograra hacer algún movimiento que se le pide, estaría complicado; pero en todo respondió bien”, agregó, esperanzado.
Esperaban otra clase de despedida
Con absoluto hermetismo, ayer a la mañana, pasadas las 10, Sergio Denis fue sacado del Hospital Padilla y trasladado al aeropuerto Benjamín Matienzo en una ambulancia de la firma ECCO, para continuar en Buenos Aires con su tratamiento y rehabilitación. La salida está ubicada por Lavalle, justo donde trabaja todos los días Antonio Yapura. “Fue sencillo, tranquilo, casi nadie se dio cuenta de que en esa ambulancia era llevado Sergio Denis. A mí me contaron a los pocos segundos que salió el vehículo”, comentó a LA GACETA el vendedor ambulante.
Quienes estaban a su lado se sorprendieron porque que no había personal que escoltara la ambulancia. “Pensábamos que iba a haber alguna despedida o algo por el estilo”, añadió Martín Ledesma, familiar de un paciente internado.