Luego de ocho horas de intensa búsqueda, personal de la Prefectura Naval y Bomberos rescató ayer de las aguas del Riachuelo, a la altura de Puente Bosch, el cuerpo del niño de ocho años que había quedado atrapado adentro del vehículo caído a sus aguas y cuyo conductor pudo salir por sus propios medios, según fuentes oficiales.
"El cuerpo hallado es el del menor, se constató su fallecimiento", aseguró el titular del Same, Alberto Crescenti en declaraciones a la prensa. Se trata de Matías Nelson Sugaray, oriundo de la vecina localidad de Dock Sud, quien según el relato del padre viajaba en el asiento trasero del vehículo Chevrolet Aveo que éste conducía hasta perder el control, a la altura de Pellegrini y Mariano Ferreyra, Avellaneda, precipitándose al Riachuelo.
El subcomandate de Bomberos de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires, Hugo Bernardi, aseguró que el rodado fue hallado "a unos 30 metros del lugar donde inicialmente nos indican que habría caído". La puerta trasera se encontraba abierta, lo que permitió sacar el cuerpo del niño que "no tenía el cinturón de seguridad".
En el hecho interviene la Comisaría 2 de Avellaneda y el hecho es investigado ahora como "homicidio culposo" por la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N° 3 a cargo de Solange Cáceres. El sobreviviente fue trasladado al Hospital Penna "con diagnóstico intoxicación etílica", según las fuentes.
De acuerdo a lo que publicó el diario La Nación, la madre del pequeño y sus dos hermanos se encontraban de viaje en Tucumán cuando se enteraron de lo que había ocurrido.
El hombre, que según los testigos, intentó ingresar al agua para rescatar a su hijo, quedó internado en el Hospital Penna. El subcomandante Bernardi indicó que, de acuerdo a los especialistas del SAME que lo atendieron, el hombre exhalaba aliento etílico. Se teme que consumió una importante cantidad de alcohol antes de manejar su auto.