La economía es, por lejos, la principal preocupación de la sociedad argentina. Y, en esta orientación, las variables como la inflación, la incertidumbre y la falta de crecimiento de la actividad siguen inquietando a los argentinos. Esto surge de la muestra “Humor social y político” que realizaron D´Alessio IROL y Berensztein. De acuerdo con el sondeo, realizado en todo el país, la inseguridad se mantiene en un segundo plano, abarcando a una porción relevante de la población. Asimismo, persiste el reclamo por la entrega indiscriminada de subsidios (sostenido por electores oficialistas) y por la corrupción, con foco en el pasado o en el presente según posicionamiento político.
Si bien expresan una preocupación por la economía, la mitad de los ciudadanos consultados sostienen proyectos que implican gasto de dinero, algunos de los cuales no serían de primera necesidad. Por caso, de acuerdo con el informe, el 29% de los consultados respondió que podría salir de vacaciones o tomarse unos días durante este año y otro 19% analiza comprar, reparar o cambiar la vivienda. A su vez, un 14% intentará terminar de pagar algunas deudas.
Además, no se observan cambios relevantes en la imagen de la gestión del Gobierno nacional, que logra convencer a la mitad de sus votantes.
El analista Sergio Berensztein señala a LA GACETA tres emergentes que surgen a partir del diagnóstico que efectuó.
• La economía se ha convertido en una cuestión más clara y dominante en la conversación pública y cruza a toda la sociedad. En ese aspecto, advierte que los segmentos de medios y altos ingresos también han mostrado inquietud por la evolución inflacionaria, por las dudas del ciclo económico y los problemas en materia de ingresos. “Es probable que esto no se modifique en los próximos meses y que las expectativas negativas sigan dominando”, señala.
• El segundo emergente es la cuestión de la inseguridad. Esto, según el politólogo, puede llegar a ser capitalizado por el Gobierno nacional a través de sus programas de lucha contra la inseguridad y sacar de foco, por algún momento, a la economía.
• La tercera cuestión pasa por la imagen que los dirigentes tienen en la sociedad. Berensztein expresa que hay un desgaste relevante de las figuras del presidente Mauricio Macri y de Cristina Fernández. Y que ese fenómeno también se extiende al resto de la dirigencia política argentina. “Ambos dirigentes registran alrededor de un tercio de imagen positiva, pero dos de negativa. Tal vez Macri esté un poco mejor que Cristina”, acota.
Además, el analista indica que algo similar le sucede al ex ministro de Economía, Roberto Lavagna, que, en las últimas semanas se ha lanzado decididamente a la carrera electoral. “El hecho de lanzarse a la arena política le produjo cierto desgaste, que lo pone casi en la misma altura que a la gobernador bonaerense María Eugenia Vidal, dentro de la consideración social”, puntualiza. Esto, a su criterio, no es más que la demostración que la imagen de un político es muy diferente cuando asoma en las rencillas preelectorales que cuando se mete de lleno en la puja política. “La exposición mediática y la puja en materia de redes sociales causa cierta erosión en la imagen de Lavagna, que lo pone, en una forma de decir, en un nivel más humano que cuando asomaba como un potencial candidato a las presidenciales”, analiza.
Precisamente, el sondeo expone a Vidal como una de las dirigentes políticas del país con más imagen positiva, seguida de otras referentes de Cambiemos: la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y la diputada nacional de la Coalición Cívica ARI, Elisa Carrió.
En tanto, el ex ministro de Economía durante la gestión kirchnerista, Axel Kicillof, y otro ex ministro kirchnerista y ex embajador en los Estados Unidos durante esta gestión, Martín Lousteau, son los opositores más valorados. En tanto, dentro de la medición de D´Alessio IROL y Berensztein, el conductor televisivo Marcelo Tinelli asoma con un 9% de imagen positiva, al igual que el líder del gremio camionero Hugo Moyano.
Marcos Peña
No hay “plan b” para las elecciones
El jefe de Gabinete, Marcos Peña, ratificó ayer la postulaciones para las reelecciones de Mauricio Macri, para presidente, y de María Eugenia Vidal, en la gobernación de la provincia de Buenos Aires, aclaró que no hay plan B de cara a las elecciones de octubre y reafirmó la alianza con el radicalismo y la Coalición Cívica, al remarcar que son “un solo equipo”.
“Tanto Mauricio, como María Eugenia y Horacio (Rodríguez Larreta)” han expresado que quieren seguir trabajando en la posibilidad de conformar un equipo. Son tres personas con tanta confianza, y unidad de criterio y de valores”, dijo Peña, al descartar la posibilidad de que la mandataria bonaerense se presente como candidata presidencial.