BUENOS AIRES.- Tras una votación que se llevó a cabo la semana pasada, el Consejo Directivo del INTA decidió iniciar un “plan de reestructuración”, a través del cual implementará cambios en los Institutos para la Agricultura Familiar (IPAF) y en las Agencias de Extensión Rural (AER).

En el primer caso, lo que se hará es convertir a los IPAF de la región NEA (Formosa), Cuyo (San Juan) y Patagonia (Neuquén) en “áreas de investigación” dependientes de los Centros Regionales de su territorio, por lo que interactuarán con el Centro de Investigación y Desarrollo Tecnológico para la Agricultura Familiar a nivel nacional, que es el que tiene el panorama agrícola en su conjunto.

Así lo indica el INTA a través de un informe y asegura que los cuidados no terminan en la implantación, sino que realizar aprovechamientos oportunos y mantener los controles de las plagas y malezas son igualmente importantes para lograr una pradera de alta productividad y longevidad.

Según Juan Balbín, presidente del Consejo Directivo -integrado por cinco representantes del sector público y cinco del sector privado-, dijo que la decisión tiene que ver con la necesidad de lograr una “mayor integración regional de los investigadores, profesionales y técnicos de la agricultura familiar con los equipos de trabajos del INTA en el territorio”. “Hoy las decisiones se toman desde Buenos Aires y nosotros queremos estar más cerca del productor y de los agricultores familiares, por eso empoderamos a los Centros Regionales para que sean los que definan los temas”, explicó Balbín.

En ese sentido, remarcó que la agricultura familiar “posee una especificidad propia y merecedora de estudios e intervenciones diferenciales, y que también comparte problemáticas productivas, medioambientales, sociales y económicas con el resto de los actores agroindustriales”. “Esto permitirá potenciar, integrar y federalizar con las provincias el trabajo de investigación, innovación y transferencia con una fuerte impronta territorial”, señaló, al tiempo que agregó que la idea es “avanzar en el desarrollo de productos que mejoren la vida cotidiana de los pequeños agricultores con impacto concreto en los territorios“.

Con respecto a las Agencias de Extensión Rural (AER), Balbín aseguró que todas permanecen activas. “La propuesta es integrar 12 Agencias que están funcionando dentro de Estaciones Experimentales Agropecuarias, para lograr una interacción mayor”, indicó. “No se van a cerrar agencias, ni centros de investigación, ni a despedir empleados. Al contrario, buscamos potenciar las líneas de trabajo”, confirmó, luego de los reclamos y protestas que realizaron organizaciones sociales y de campesinos. (infocampo.com.ar)