WASHINGTON, Estados Unidos.- El Banco Mundial estima que el ajuste fiscal necesario para que la Argentina cumpla el programa del Fondo Monetario Internacional (FMI) “está cobrando un alto precio en términos de la actividad económica”.
El reporte, presentado pocos días antes del comienzo de la Asamblea de Primavera del FMI y el Banco Mundial, señala que “Argentina comienza el 2019 inmersa en una severa recesión, y se proyecta que el PIB caerá un 1,3% este año, tras una contracción de 2,5% en el 2018”.
El informe dice, además, que en 2018, “el peso se depreció un 66% con respecto al año previo, la inflación se mantuvo cercana al 50%, y la tasa de interés de política monetaria tuvo que ser incrementada por encima del 70% en octubre para prevenir una mayor depreciación”.
A su vez, el reporte hace una advertencia sobre el programa que la Argentina pactó con el FMI. “A pesar del apoyo sin precedentes del FMI, que se tradujo en un paquete revisado de 57.100 millones de dólares en octubre del 2018, y del éxito del Banco Central en la estabilización del peso a inicios de este año, el ajuste fiscal necesario para cumplir con el programa del FMI está cobrando un alto precio en términos de la actividad económica y el peso ha vuelto a sufrir un revés”.
El organismo, sin embargo, resalta que “pese a todo, el Gobierno argentino se muestra firmemente comprometido a cumplir con el ajuste fiscal acordado con el FMI, a pesar de que las elecciones presidenciales de octubre pondrán a prueba, sin duda alguna, su determinación”.
El directorio ejecutivo del Fondo debe aprobar este viernes un nuevo desembolso para la Argentina, estimado en 10.800 millones de dólares.