El papa Francisco despegará mañana de Roma para comenzar una visita de fin de semana a Marruecos, un país donde la comunidad católica está formada por unas 30.000 personas todas ellas extranjeras, en su mayoría migrantes del África Subsahariana. Por ello, además de estrechar lazos con el Islam, el auxilio a los migrantes que quieren llegar a Europa, será uno de sus temas prioritarios. Se trata del segundo viaje de un Papa a Marruecos, después de la histórica visita de Juan Pablo II en 1985.
"El tema de los migrantes estará muy presente en este viaje. Muchos subsaharianos van a Marruecos porque encuentran cerradas otras rutas de paso", señaló el director 'ad interim' de la oficina de prensa del Vaticano, Alessandro Gisotti durante una rueda de prensa este pasado jueves.
La comunidad católica de Marruecos está formada por unas 30.000 personas todas ellas extranjeras. Además, es una Iglesia joven, en la que la mayoría de los católicos son estudiantes universitarios de entre 18 y 25 años de diversos países de África Subsahariana.
"En cualquiera de nuestra iglesias a las que vayas un domingo, vas a encontrar más hombres que mujeres, más jóvenes que adultos y, por supuesto, más negros que blancos", explicó el obispo de Rabat, el español Cristóbal López.
El Santo Padre aterrizará en el aeropuerto internacional de Rabat-Salé y luego la plaza del Palacio Real acogerá la ceremonia de bienvenida. Gisotti anticipó que está previsto que el rey de Marruecos, Mohamed VI, con quien se reunirá en privado en una visita de cortesía, lo reciba con la forma tradicional del país "ofreciéndole dátiles y leche de almendras".
Por la tarde tendrá lugar un encuentro con el pueblo marroquí, las autoridades, la sociedad civil y el cuerpo diplomático en la explanada de la mezquita Hasán II. Allí, el Pontífice pronunciará su primer discurso del viaje. Luego visitará el mausoleo de Mohamed V, padre del Marruecos moderno; y media hora más tarde visitará el Instituto Mohamed VI donde se forman imanes.
Con los migrantes
El último acto del sábado será un encuentro con migrantes en la sede de Cáritas diocesana, donde el papa pronunciará una alocución. Según cifras oficiales en Marruecos viven unos 80.000 inmigrantes, de los que cerca de 4.000 son asistidos por los centros de acogida de Caritas.
El segundo día del viaje, el domingo 31 de marzo, el papa realizará durante la mañana una visita privada al 'Centre Rural des Services Sociaux' de Témara, que era un centro de formación rural que gestionaban los jesuitas y que hoy dirigen cuatro monjas españolas de la Orden de las Hijas de la Caridad de San Vinzenzo de Paoli, cuya asistencia se centra sobre todo en los niños enfermos.
Encuentro con religiosos
Posteriormente, Francisco se encontrará con sacerdotes, religiosos, consagrados y con el Consejo Ecuménico de las Iglesias en la Catedral de Rabat. Allí, el Papa pronunciará otro discurso y presidirá el rezo del Ángelus. Al mediodía, comerá con algunos miembros del séquito papal y con los obispos de Marruecos.
Antes de emprender su viaje de regreso a Roma, el pontífice presidirá la celebración de una Misa en el Complejo Deportivo Príncipe Moulay Abdellah en la que se esperan unos 10.000 fieles, la misa más multitudinaria de Marruecos, según prevé la Santa Sede. Francisco pronunciará todos los discursos en italiano excepto la homilía de la misa, que la dará en español. (Europa Press)