El duelo por 32avos. de final de Copa Argentina le vino al pelo a Atlético en varios sentidos.

Logró recuperar la sonrisa tras el paso en falso en Liniers, ante Vélez por la Superliga y se clasificó para la próxima ronda de la competencia y pudo ver cómo varios de sus jugadores que no venían mostrando una buena imagen, lograron recuperar su mejor figura.

El 1-0 sobre Platense en la fría noche de Salta en el “Padre Martearena”, es mucho más que ello. El solitario y madrugador golazo de Gervasio Núñez, también.

El “Decano” golpeó de entrada gracias a una gran obra de un futbolista que tras haberle marcado otro golazo a Banfield, había derrapado con dos actuaciones bastante pálidas frente a River y Vélez.

Pero la “redención” no fue sólo de “Yacaré”. Javier Toledo no logró anotar su nombre en la estadística del juego, pero cambió radicalmente el ángulo de que lo que le ofrece a su equipo. El goleador se movió bien en el ataque y fue una amenaza constante para el fondo “Calamar”. Fue una versión más cercana a lo “full” que presentó el ex goleador de Rosario Central y Estudiantes, entre otros equipos. Bien diferente a la “base” que venía mostrando desde que volvió de la lesión.

Otro que festejó por partida doble fue Favio Álvarez. El volante estuvo bien lúcido, activo y metido en el juego. Entregó destellos de su buen juego y recuperó confianza para intentar retransformarse en ese volante “atrevido” y bien vertical que hizo vibrar de alegría en 25 de Mayo y Chile.

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Así, pese a sufrir algunos sofocones en varios pasajes del partido, Atlético tuvo una noche feliz en “La Linda”. Ganó, pasó de ronda y recuperó jugadores de cara al tramo final de una Superliga en la que aspira a quedarse con uno de los boletos para la próxima Copa Libertadores. Hoy, el “Decano” volverá al trabajo, antes de tomarse un fin de semana libre. El cual, visto lo hecho anoche, lo tiene bien merecido.