Lo vivió con mucha intensidad desde el mismo comienzo. Gesticuló durante todo el encuentro, silbó, protestó, gritó y no paró de dar indicaciones. Ricardo Caruso Lombardi fue fiel a su estilo, nunca se sentó en el banco de los suplentes. Primero disfrutó del show que brindaron los hinchas y antes de que Mauro Vigliano inicie el juego, charló con Héctor Paletta, el cuarto árbitro.
A los pocos minutos de que se inició el encuentro, se agarró la cabeza cuando un cabezazo de Rodrigo Moreira pasó cerquita del arco defendido por Esteban Andrada. Rodrigo Gómez y Matías García fueron los jugadores que recibieron las mayores indicaciones durante la primera etapa. Y cuando llegó la apertura del marcador, el festejo fue medido. El entrenador miró hacia el cielo y agradeció. Y explotó contra el árbitro y el juez de línea cuando le anuló el gol de Julián Vitale, por offside.
“¡Por fin una para nosotros!”, dijo a los dos minutos del segundo tiempo, cuando el árbitro cobró una falta de Carlos Izquierdoz sobre Lucas Acevedo.
Cada uno de los tres goles que el “Xeneize” anotó en el complemento, fueron como puñaladas que se clavaron en lo más profundo del DT. Faltando 10 minutos para el final se agarró la cabeza, buscando una explicación que nunca encontró.
“Me duele porque estaba convencido de que se podía sacar un buen resultado. Creo que con el 1-0 a favor, el partido estaba para nosotros. Después llegó el empate, cuando Boca no había hecho nada”, dijo el técnico. “Boca tuvo cinco jugadas y metió cuatro goles. Una cosa de locos. Además el árbitro nos metió un par de tiros libres cerca de nuestra área. Pero ahora ya no tiene sentido llorar”, agregó.
Qué se dijo en las redes sociales sobre el descenso de San MartínCuando el partido culminó y Caruso se iba rumbo al vestuario, la gente comenzó a ovacionarlo y él, con las manos en alta, pidió perdón por el descenso.
Una filmación para el recuerdo
Ricardo Caruso Lombardi siempre le tiró “flores” a los hinchas de San Martín. Incluso, mucho antes de llegar a ser el entrenador de los “Albirrojos”. La Ciudadela tuvo un marco impresionante en el cotejo contra Boca. Cuando los equipos salieron al campo de juego y antes de ir al banco de los suplentes, el entrenador filmó con su celular para los cuatro costados.
Quejas por el gol anulado a Vitale
“Nos poníamos 2-0. Le fui a preguntar al juez de línea qué cobro y me dijo que fue offside porque Luciano Pons estaba adelantado y se cruzó adelante del arquero de Boca”, contó el entrenador, sobre el gol de Julián Vitale que fue anulado por una supuesta posición adelantada de Pons. Luego de ese acción, Caruso parecía implorarle al asistente para que baje el banderín y que dé por válido el tanto.
Se lamentó por el empate y por una contra desperdiciada
Cuando llegó la igualdad del “Xeneize”, Caruso Lombardi miró hacia el banco de los suplentes, pidiendo explicación por el descuido defensivo que le permitió a “Wanchope” Ábila marcar el tanto del empate. Y luego lamentó un contragolpe desperdiciado por “Droopy” Gómez, casi en el final de los primeros 45 minutos.
¿Qué le habrá dicho a “Wanchope”?
Durante el primer tiempo, “Wanchope” Ábila fue el jugador de Boca que más protestó cada una de las decisiones del árbitro Mauro Vigliano. Además discutió en varias oportunidades con los defensores de San Martín. Al final de la primera etapa, Caruso Lombardi fue a buscar al delantero casi en la mitad de la cancha y fueron charlando casi hasta la “manga”.
Con un viejo conocido
Antes de que comience el partido, el entrenador de los “Santos” se abrazó en forma afectuosa con Esteban Andrada. Caruso Lombardi fue el entrenador del arquero en 2015, cuando ambos estuvieron en Arsenal de Sarandí.