River no pudo celebrar el regreso al estadio Monumental por Copa Libertadores después de obtener el título en el Santiago Bernabéu de Real Madrid ante Boca por dos razones: empató 0 a 0 con Palestino de Chile y lo hizo sin público, cumpliendo con la sanción aplicada por Conmebol tras los incidentes en aquella final que no pudo jugarse en Núñez.
Como valor agregado tampoco pudo estar otra vez en el banco de suplentes el director técnico Marcelo Gallardo, que cumplió la cuarta y última fecha de suspensión que previamente a la final le había aplicado Conmebol.
En el juego el panorama fue igual de gris ya que Palestino, que venía de perder en la primera fecha como local ante Internacional de Porto Alegre (hoy venció por 2 a 0, como local, a Alianza Lima, de Perú), hizo gala del buen juego que lo trajo hasta la fase de grupos.
De hecho, los chilenos se apropiaron de la mitad de la cancha, jugaron y atacaron. Tal fue el equilibrio que generaron los visitantes en las acciones, que al ser más punzantes que River terminaron generando las mejores opciones de gol del primer tiempo y Franco Armani terminó transformándose en figura.
Nada cambió en el complemento, al menos hasta los ingresos de Cristian Ferreira y Matías Suárez, que reemplazaron nada menos que a Juan Fernando Quintero y Lucas Pratto.
Así, con media hora por delante, las variantes tonificaron a River, que empezó a recuperar la pelota y a manejarla con criterio hasta el área rival, sobre todo por la gestión de Ignacio Fernández, que se erró un gol insólito en la primera etapa.
Por 20 minutos entonces River arrinconó a los trasandinos y estuvo merodeando la posibilidad de llegar al gol, pero el que apareció fue Ignacio González, el arquero chileno que cerró sus dominios.
Y en los 10 minutos finales otra vez Palestino retomó las riendas del partido y terminó dejando una mejor imagen que el vigente campeón de América, que tuvo una noche para olvidar aunque con dos unidades se mantiene en el segundo puesto del grupo A, lejos de los seis del líder.