Ante la crisis en seguridad y para cubrir la salida del ahora ex jefe de Policía, Francisco Picón, la Casa de Gobierno puso sus fichas en un comisario con experiencia en operativos de prevención y en el diseño del mapa del delito.
Manuel Walter Bernachi, de 49 años, prestó ayer juramento como segundo jefe de la fuerza provincial, que seguirá encabezada por el comisario general José Díaz.
Tras un breve acto realizado en el Instituto de Enseñanza Superior de Policía, y con el ministro de Seguridad Claudio Maley como máxima autoridad (no participaron el gobernador Juan Manzur ni el vicegoberandor Osvaldo Jaldo), Bernachi aseguró ante la prensa que buscará “nuevas estrategias en beneficio de la ciudadanía”, con el objetivo de “bajar los índices delictivos” en Tucumán. “Vamos a incrementar y a redoblar los esfuerzos en materia de prevención del delito en toda la provincia”, señaló. Y agregó: “vamos a hacer mucho hincapié en lo relativo al análisis criminal del delito”.
El flamante subjefe se desempeñaba desde hace poco más de un año como titular del Departamento Operaciones Policiales (D-3), cargo que ahora será ocupado por el comisario Rolando Gómez.
Ayer temprano quedó formalizada la dimisión de Picón, quien había asumido a fines de 2017. “Hasta el momento, son cuestiones personales, a las que todos respetamos. Sobre esa base, se tomó la decisión política de cubrir la vacante”, indicó el secretario de Seguridad, Luis Ibáñez. Y brindó detalles acerca de las funciones que le competen de ahora en más al flamante subjefe. “Es quien comanda la plana mayor y quien dirige la actividad operativa de la Policía en todo el ámbito provincial. Por él pasa la tarea operativa y preventiva. Dirige (lo referido a la seguridad en) los espectáculos de mayor afluencia y trascendencia. Es el responsable directo de esas actividades”, detalló Ibáñez.
El funcionario relativizó que el subjefe entrante tenga menos experiencia en las filas de la fuerza que otros uniformados de la plana mayor. “Hay dos o tres comisarios generales que son de la misma jerarquía (que Bernachi), pero que tienen (más) antigüedad en la repartición. Pero todos son subordinados, y la decisión política (para cubrir ese cargo) recayó sobre el comisario general Bernachi. El resto de los comisarios generales están subordinados (a él)”, indicó.
Reformulación
Bernachi, según el CV expresado en la ceremonia, es licenciado en Seguridad Ciudadana (Universidad Fasta) y diplomado en Gestión de la Administración Pública (Unsta), entre otros títulos. Estaba a cargo de coordinar el mapa del delito y de supervisar el programa Tribuna Segura, y pasó por la secretaría privada de la Jefatura de Policía; por la División Trata de Personas y por el Comando Radioeléctrico. En su nuevo rol, expresó, apuntará a asesorar y acompañar al jefe de la fuerza. “Vamos a seguir trabajando codo a codo, y a tratar de ver algún tipo de reformulación en lo que hace a los diagramas preventivos, justamente para mejorar el sistema de seguridad pública que tenemos en la provincia”, indicó.
LA GACETA le consultó entonces sobre el valor que otorga al mapa del delito para cumplir ese objetivo. “Es muy importante, pero no es la única estrategia que uno puede trabajar. Hay otras áreas y otras cuestiones que ver en lo que hace al espacio, a la diagramación espacial que se puede hacer de recursos humanos y logísticos. Se viene trabajando, pero seguramente con mi impronta vamos a tratar de mejorar eso”, añadió Bernachi.
Maley, en su discurso, agradeció por sus servicios a Picón (el tribunal del caso “Lebbos” resolvió ayer que debe ser investigado por los presuntos delitos de incumplimiento de los deberes de funcionario público y falsedad idiológica -ver Policiales-). “Ha trabajado en beneficio de la sociedad”, indicó. Y le deseó “éxito” al nuevo subjefe de la fuerza.