Fiebre, vómitos y diarrea son los síntomas más comunes de la gastroenteritis, que es responsable cada año en Argentina de cerca de un millón de casos de diarrea aguda. De ese porcentaje, el 50 % corresponde a menores de cinco años, lo que representa que se dan promedio un cuadro por minuto en este grupo etario vulnerable en el país. Desde la Sociedad Argentina de Pediatría, destacaron la importancia de poner el foco sobre esta condición y no retrasar la consulta médica, ya que puede llegar a causar deshidratación y severas complicaciones, llegando en algunos casos a requerir internación.

“Se entiende por gastroenteritis aguda a la inflamación del estómago y el intestino, originada generalmente por un agente infeccioso, la mayoría de las veces virus, pudiendo también ser producido por bacterias y parásitos. Al inflamarse estos órganos, y tratarse de un cuadro infeccioso, los principales signos son fiebre, vómitos y diarrea, acompañados de dolor abdominal de tipo cólico. Así, la pérdida exagerada de líquidos puede llevar a la deshidratación”, detalló Omar Tabacco, médico pediatra gastroenterólogo, vicepresidente de la Sociedad Argentina de Pediatría.

Esta enfermedad origina alrededor del 10% de las internaciones en la primera infancia y 100 muertes al año en menores de cinco años. Afortunadamente, comentó el profesional, la tendencia en las tasas de mortalidad asociadas a estos eventos mostró una reducción significativa a partir de la década del ochenta, después de la introducción de la terapia con sales de rehidratación oral.

Uno de los agentes causantes de gastroenteritis es el rotavirus, que se estima que genera entre 80.000 y 100.000 consultas médicas por año y es responsable de cuatro de cada 10 internaciones por diarrea aguda en menores de 5 años. En Argentina, la vacuna antirotavirus se incorporó al Programa Nacional de Inmunizaciones (gratuito y obligatorio) a principios de 2015. Por este motivo esperan poder medir su impacto favorable en los próximos años.

“Hay muchos otros virus y además bacterias y parásitos que pueden producirla, por lo cual el hecho de que un niño se encuentre bien inmunizado no quita la necesidad de seguir los pasos recomendados para prevenir la aparición de este cuadro tan frecuente en la infancia”, destacó Marina Orsi, médica pediatra, gastroenteróloga y hepatóloga, miembro del Comité de Gastroenterología de la Sociedad Argentina de Pediatría.

Sin antibióticos

Por otra parte, al ser los virus -por lejos- la causa más frecuente de las gastroenteritis agudas, los especialistas recalcaron que no es necesaria la utilización de antibióticos en su tratamiento; su indicación será una decisión que deba ser tomada solamente por el médico tratante y que se presentará en muy contadas ocasiones.

Tabacco explicó que “en nuestro medio, y especialmente en casos de gastroenteritis aguda con deposiciones con sangre, podemos llegar a estar frente a un cuadro de ‘síndrome urémico hemolítico’ con complicaciones muy serias. Este es producido por una bacteria llamada escherichia coli, que tiene la capacidad de desarrollar una toxina que afecta los pequeños vasos del riñón y lleva a producir insuficiencia renal. La principal fuente de contaminación con esta bacteria es la carne de vaca mal cocida”. Todos los gérmenes productores de gastroenteritis aguda ingresan por la boca. Por este motivo, las recomendaciones están relacionadas con la higiene a la hora de la alimentación. En el caso de los niños más pequeños, se sugiere fomentar la lactancia materna exclusiva en los primeros seis meses de la vida, y complementada con alimentos adecuados hasta los dos años, de acuerdo con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud y de la propia Sociedad Argentina de Pediatría.

Consejos: Lavar y cocinar con mucho cuidado  

Las recomendaciones para evitar la gastroenteritis son: lavarse las manos antes de manipular alimentos y mamaderas, guardar la comida en la heladera, no dejar restos de leche sobrante en mamaderas, hervir el agua antes de preparar la mamadera con leche en polvo, lavar muy bien frutas y verduras, cocinar bien los alimentos, no usar la misma tabla o mesada donde apoyó la carne cruda sin lavar previamente con agua y detergente.