Cuando las instagramers especialistas en moda escriben en alguna foto “Oscar alert”, quieren advertirles a sus seguidores que ese vestido presentado en una pasarela -que ha dejado boquiabiertos a todos por su volumen, por su diseño ostentoso o por su color estridente- puede llegar a estar en la alfombra roja de los Oscar. Es que las recientes semanas de la moda de Nueva York o de Londres son como un anticipo de lo que se verá en Hollywood el 24 de este mes.
No es un dato menor la marca del vestido. De hecho, año tras año los nombres que se repiten son Dior, Chanel, Oscar de la Renta, Carolina Herrera, Armani Privé, Gucci, Tom Ford, Calvin Klein, Valentino, Louis Vuitton, Prada, Zuhair Murad, entre otras esporádicas apariciones.
Pero la relación entre una marca y una actriz no empieza durante o luego del desfile. Antes de las pasarelas los diseñadores ya han tenido encuentros con las nominadas, gestionados por los estilistas personales de cada “estrella”. También puede haber una relación contractual previa: por ejemplo Jennifer Lawrence tiene un acuerdo con Dior para usar la marca durante tres años por más de 15 millones de dólares; y Emma Stone, uno de dos años con Louis Vuitton. Además, el proceso de elección de un vestido para el Oscar comienza cuando dan los nombres de las nominadas en otros premios anteriores.
En ese largo camino de presentaciones, la actriz definirá con cuál se siente más cómoda y cómo reaccionaron los usuarios de las redes con sus looks. Yalitza Aparicio, nominada por su actuación en Roma, parece estar en este proceso. En cada alfombra roja, la actriz mexicana ha logrado captar la atención de los medios por sus elecciones de marcas de lujo: usó Prada, Miu Miu y Dior (en la portada de la Revista Vogue y en la premiación del Sindicato de Productores).
Puede ser un diseño hecho a medida (como el vestido rosa que Calvin Klein le hizo a Saoirse Ronan en 2018) o uno sacado de las pasarelas (como el de la foto, con plumas, de Marc Jacobs). Cualquier opción puede deslumbrar en ese torbellino de publicidad que puede ser la alfombra roja del Oscar.