“Hasta mi último aliento voy a ir a buscar a esos asesinos, a todos los que integraron esa banda de cómplices, a todos los que protegieron a estos imputados, y también a aquellos que se han sentado aquí a faltarles el respeto a ustedes (los jueces), porque han venido a mentir descaradamente”. La promesa fue parte de la última declaración que brindo Alberto Lebbos ante los miembros de la Sala III de la Cámara Penal, antes de que el tribunal pase a deliberar cuál será la sentencia que dictara en el juicio oral y público por el homicidio de Paulina Lebbos, y el posterior encubrimiento del hecho.
El presidente Dante Ibáñez y los vocales Carlos Caramutti y Rafael Macorito escucharon ayer las dúplicas a las respuestas que el Fiscal de Cámara Carlos Sale había dado a los abogados defensores de los imputados.
Gustavo Morales, defensor de Eduardo Di Lella, planteó la exclusión de Alberto Lebbos como querellante en la causa civil. Alegó que como Leticia Victoria Soto, la hija de Paulina, había cumplido la mayoría de edad el pasado miércoles 6, el rol de querellante, como víctima en el juicio, le correspondería a ella.
El Tribunal rechazó la solicitud, al entender que Alberto Lebbos actúa por derecho propio en el juicio, por lo que no necesitaría ratificación de su nieta. Según alegó el abogado querellante Emilio Mrad, Lebbos también representa a Leticia desde que su padre, César Soto, desistiera de la querella en 2006.
Mrad, precisamente, solicitó que se concediera a Lebbos el derecho de hacer uso de la palabra una última vez en el proceso. El pedido fue acompañado por el Ministerio Público Fiscal y la defensora de Menores, Inés Avellaneda. Los defensores se opusieron, pero el Tribunal concedió el pedido.
“No vengo a hablar por mí, sino en nombre de las víctimas; Paulina (Lebbos) no puede hablar porque está en el cementerio”, comenzó Lebbos. “Vengo a hablar en nombre de mi nieta; es cierto que el juicio comenzó un 6 de febrero: el día de su cumpleaños. Ella no puede estar acá porque está conmocionada por los efectos de este juicio y de 13 años de tan dura y desigual lucha”, explicó.
El padre de Paulina dijo que, en el caso, “muchas personas han dejado girones de su vida. Fue luchar contra el poder del Estado; prácticamente una dictadura, con riqueza indefinida, con un poder político inusitado, que se ensañó con una familia”.
“Se han hecho cosas a propósito para proteger a los asesinos de Paulina. Esto es el resultado de corrupción. La corrupción mata”, argumentó.
Durante su exposición, se quejó de los cuestionamientos que fueron formulados contra su hija. “Se ha dicho que Paulina estaba alcoholizada y no se hizo referencia a lo que dijeron los especialistas: que el cuerpo deteriorado genera alcohol por la descomposición del azúcar. También se puso en tela de juicio la carrera académica”, recordó, en tono amargo.
“Lo único que quiero es que se haga Justicia, que prime la verdad”, aseveró.
Invocaciones
Cuando concluyó Lebbos se dio lugar a los imputados que quisiesen manifestarse. El primero en pasar fue Nicolás Barrera, ex subjefe de Policía. “Soy una persona inocente de todos y cada uno de los cargos con los que se me ha imputado”, declaró. “Mi principal testigo es Dios; y le pido al Espíritu Santo que, con sus dones de sabiduría e inteligencia, los toque a cada uno de ustedes para que hagan Justicia con la verdad”.
Le siguió el ex jefe de la Unidad Regional Norte, Héctor Rubén Brito. “Yo también siento cierta vergüenza a veces por la manera en que se investigó judicialmente este hecho. Me refiero de forma especial al fiscal (Diego) López Ávila”, cuestionó. Inclusive, se declaró como “víctima de esta situación de abuso de autoridad que el fiscal ha tenido conmigo”.
“En cuanto a que acá se ha formado un grupo de gente que se ha dedicado a encubrir y a proteger, quiero decirle sinceramente y personalmente al señor Lebbos que yo no formé parte de esa situación”, manifestó. “Dios se encargará de poner las cosas en su lugar”, se encomendó.
El último imputado en ser escuchado fue el ex policía Waldino Rodríguez. “Hace ya un año que entré por esa puerta con mi verdad a cuestas; y el día que salga, lo haré cargando esa verdad. Le pido a Dios que ilumine a este tribunal para que se dicte la verdadera Justicia”, imploró.
El Tribunal dictó un cuarto intermedio hasta el lunes 25. Está previsto que ese día brinden sus últimas palabras en el juicio Di Lella, el ex jefe de Policía Hugo Sánchez y Roberto Gómez, el único imputado por el homicidio de Paulina. Entonces, los jueces comenzarán a deliberar para dictar sentencia.