Parecía que iba a tratarse de un “trabajo” fácil. Pero no. Inclusive, no sólo se equivocaron de víctimas, sino que uno de los integrantes de una banda que se disfrazaba de policías para cometer asaltos fue ultimado por efectivos de la fuerza en El Colmenar. El grupo criminal, confirmaron fuentes policiales y judiciales, habría cometido varios atracos de estas características en los últimos tiempos.
Era de madrugada. A las 3.30, al menos tres hombres ingresaron a la casa de José Ricardo Grimaldi, en la Villa Obrera, en Tafí Viejo. Amenazaron al dueño de casa y a sus tres hijos. Robaron un televisor, un equipo de música, tres celulares y unos $ 6.000. Después, los delincuentes subieron a un VW Fox negro y huyeron.
El verdulero denunció el robo y de inmediato se montó un operativo para dar con los asaltantes. Los ubicaron a las pocas cuadras de donde habían perpetrado el escruche. Y, metros antes de llegar a El Colmenar, se produjo un enfrentamiento entre los uniformados y los ladrones. Hubo varios disparos. Una de las camionetas Duster del municipio de Las Talitas, que es utilizada por la Policía para los recorridos, recibió un impacto de bala en medio del parabrisas, pero no hirió a nadie.
A una cuadra de la avenida San Ramón, la huida de los asaltantes continuó a pie. Cuando abandonaron el auto dispararon a mansalva, intentando cubrir la fuga. Uno de ellos, que hasta el cierre de esta edición no había sido identificado, recibió un disparo en la pierna izquierda. Malherido, eligió los márgenes del Canal Norte como ruta de escape e intentó esconderse en un precario asentamiento. Entró a una casilla y allí falleció. Los médicos estiman que, por el esfuerzo, murió desangrado. En las redes sociales policiales circulaban fotos y se mencionaba que se trataría de un tal “Brilloso”, hijo de un policía retirado.
“Estábamos durmiendo y cerca de las cuatro de la mañana comenzamos a sentir disparos. Nos morimos del susto. Cuando dejamos de sentir los tiros salimos a la calle y encontramos a un joven en el suelo. Estaba agonizando. No nos metimos... y después murió. Tenía el arma en la mano. Es lo único que alcancé a ver”, describió Soledad García, habitante de la zona.
Hipótesis
Después del tiroteo, el asentamiento fue el centro de atención de los curiosos. “El choro ese no era de aquí. Evidentemente se quería esconder porque los ‘milicos’ lo perseguían. Lo peor es que la gente va a pensar cualquier cosa. Ya no nos quieren, imagínese lo que pasará ahora. Suerte que el ‘gato’ no vivía aquí”, expresó Mario Medina, vecino de la villa.
En el auto que usaron los asaltantes se encontró gran parte del botín, un arma y prendas de uniformes policiales. En el camino, los pesquisas marcaron cada una de las vainas, que comprueban que existió el enfrentamiento.
La fiscala Adriana Giannoni no tomó ninguna medida en contra de los uniformados. La investigación se profundizará, con la hipótesis de que se está ante una organización que ya habría cometido este tipo de delito en Tafí Viejo. Con los primeros indicios, las sospechas apuntan a una banda oriunda de Villa 9 de Julio.