Aunque muchos no retengan el dato, el ciclo de Ricardo Zielinski nació en el “Presbítero Grella”, el simpático estadio de Patronato -con cuatro tribunas de diferentes tamaños-. No fue este lunes pasado sino el 26 de junio de 2017, por la última fecha de la temporada 2016-17, con un empate 1-1 olvidado en el tiempo. Desde entonces Atlético jugó 67 partidos, algunos de los cuales saltaron a la historia más grande del club, como el extraordinario paso a los cuartos de final de la Copa Libertadores 2018 en el “Atanasio Girardot” de Colombia, contra Atlético Medellín, y el camino al subcampeonato en la Copa Argentina 2017. Incluso la campaña actual merece ser tratada bajo una alfombra roja: el equipo comparte el tercer puesto con Boca y está en zona de clasificación a la Libertadores 2020.
El "Pulguita" en Paraná: trece años después, en la tribuna como fanPero aún las campañas más fascinantes tienen su punto débil, su partido reciclable, y es difícil recordar algún desempeño tan descafeinado como el que Atlético tuvo hace 48 horas en la cancha de Patronato. El técnico se quedó preocupado después del 0-3 y habló de “arrancar de nuevo” y “de lo peorcito del proceso”, justo en el lugar donde comenzó su exitosa era con el “Decano”.
A la salida del vestuario visitante, un pequeño cuarto en el que la camilla ocupa el lugar central, los jugadores reconocieron que Zielinski había hablado con ellos luego de un partido en el que Atlético no había sido Atlético. Si el técnico confió ante la LG Deportiva que a veces “un cachetazo viene bien”, ante los jugadores -en privado- había inferido algo parecido.
Zielinski: “de lo peorcito del proceso”Cuando un periodista le contó a Favio Álvarez que el entrenador se había ido “caliente” del estadio, con pocas ganas de hablar, el mediocampista cordobés no se escondió. “Nosotros también nos fuimos calientes, debemos ser autocríticos”, dijo. A un costado le preguntaron a Rodrigo Aliendro si recordaba un partido de Atlético con tan poca tensión en los últimos tiempos. El bonaerense se tomó el tiempo, pensó la respuesta y concluyó que no, que no encontraba uno más bajo que el su equipo acababa de jugar. “Contra San Martín nos dieron vuelta el resultado, pero el primer tiempo había sido bueno”, aceptó Aliendro.
Atlético vivió una pesadilla en Paraná y se fue goleadoEn los 67 partidos de la era Zielinski, hubo derrotas más dolorosas (justamente, el 2-3 ante San Martín) y caídas más amplias (el 0-4 ante Gremio). Es posible que el 0-3 ante Patronato sea una anécdota dentro de unas horas pero lo que llamó la atención fue la falta de ferocidad de un equipo que suele comerle hasta los huesos al rival. Zielinski habló de “no perder la humildad” y seguramente en eso machacará hoy, en la segunda tanda de entrenamientos, a las 8.30, en Ojo de Agua. “Contra Talleres ya hay revancha”, avisó, en referencia al partido de este sábado a las 19.20 en el Monumental.
“Sabemos que este no es el camino. No hicimos nada bien y nos salió todo mal”, agregó con gran poder de síntesis Aliendro, quien también se refirió a la charla que Zielinski mantuvo con los jugadores al término del partido. “Nos dijo que hicimos las cosas mal. Sabemos que hicimos todo lo contrario a lo que teníamos que hacer. Ahora hay que levantar cabeza y dejar atrás esto”, agregó uno de las turbinas principales de Atlético, también de errática actuación -si Aliendro juega mal, Atlético se contagia-.
Álvarez dejó otras frases similares -“no fuimos el Atlético de siempre” y “no entramos concentrados a algunas jugadas”- pero intentó resaltar que, hasta que se demuestre lo contrario, el mal funcionamiento fue un partido aislado dentro de una gran campaña. “Este partido no puede desviar todo lo bueno que venimos haciendo. El torneo es muy bueno”, dijo Álvarez, después de la segunda derrota en los últimos tres partidos de Superliga, un contraste con la única caída que Atlético había tenido en las primeras 13 fechas, ante Godoy Cruz.