Rosendo Fraga atiende a LA GACETA a pesar de estar de vacaciones. En una charla acerca del futuro electoral, el analista político pronostica una campaña nacional centrada en el pasado y augura una victoria del peronismo en Tucumán. Además, si bien destaca que la estrategia de Cambiemos será la polarización con el kirchnerismo, no descarta una eventual victoria del peronismo no kirchnerista en segunda vuelta.
-¿Cómo ve el panorama electoral?
-La idea de pasado tendrá un rol importante en las elecciones. Se discutirá más el pasado que el futuro. Cambiemos hablará de no volver al pasado, es decir, a la corrupción del kirchnerismo. Y el kirchnerismo dirá que en el pasado vivíamos mejor y buscará comparar los resultados económico-sociales del Gobierno de Cristina (Fernández) con los del de (Mauricio) Macri. Eventualmente el tercer espacio, el que intenta organizarse alrededor del PJ (Partido Justicialista) antikirchnerista, puede hacer una propuesta más centrada en el futuro. Pero el futuro es abstracto, el pasado una experiencia y el presente una realidad.
-¿Cuál es el gran tema de esta realidad que es el presente?
-A 10 meses de las elecciones nacionales, el gran tema es el económico-social. Luego está la inseguridad y en tercer lugar la corrupción. En la campaña el oficialismo trabajará sobre los últimos dos, consciente de que la economía será su punto débil el año próximo, aun cuando se registre cierta reactivación sobre el fin de 2019.
-¿Qué estrategia de comunicación se puede esperar del Gobierno?
-La estrategia del oficialismo será la polarización con Cristina. En la política, como en la vida, suele repetirse lo que ha dado éxito. Tanto en 2015 como en 2017 polarizar con la ex presidente fue una estrategia electoral exitosa para Macri. Ahora trabajará sobre la corrupción kirchnerista, porque en 2019 Cristina enfrentará varios juicios públicos por esta causa. Y también criticará el garantismo del kirchnerismo en materia de seguridad. Así buscará capitalizar el apoyo a la mano dura.
-¿Cuál será la respuesta de Cristina?
-El kirchnerismo tratará de llevar el debate a lo económico-social, que es lo que el Gobierno tratará de eludir.
-¿Qué hará el peronismo en esta situación?
-El PJ antikirchnerista jugará con la idea de la moderación: evitar los extremos, no dejarse llevar por la polarización. Su desafío es evitar que la polarización lo succione.
-¿Puede superar ese desafío?
-Es cierto que es la alternativa que hoy tiene menos posibilidades de llegar a la segunda vuelta. Pero también es cierto que si lograra entrar al balotaje, sería la fuerza con más probabilidad del ganar. En el caso de que Cambiemos o el kirchnerismo quedara fuera de la segunda vuelta, el peronismo aparecería como el mal menor y se llevaría el voto de los indecisos.
-¿A quién ve con más chances de ser el candidato del peronismo?
-(Roberto) Lavagna aparece hoy como el presidenciable con más posibilidades de ser el candidato de este tercer espacio.
-¿Hay alguna posibilidad de que surja un tapado?
-Hoy las opciones que operan en los márgenes de la política no tienen posibilidades de llegar a la segunda vuelta. Pero sí pueden incidir en los resultados, sobre todo en el de las PASO (Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias). Tanto (Alfredo) Olmedo como (José Luis) Espert pueden quitarle votos a Macri en las primarias. Y el FIT (Frente de Izquierda de los Trabajadores) se los saca en principio al kirchnerismo.
-¿Qué papel juegan las provincias en la elección nacional?
-La mayoría de las provincias adelantará las elecciones locales. Pueden llegar a ser 17 las que desdoblen. En gran parte de las provincias ganarán candidatos opositores al Gobierno nacional. Ello no anticipará el resultado nacional, pero creará un clima político que no favorecerá a Cambiemos. Especialmente no será de ayuda para Macri el adelantamiento de la elección bonaerense, aunque sí podría servirle a María Eugenia Vidal. La Provincia de Buenos Aires es muy relevante, casi siempre quien gana ahí obtiene la presidencia.
-¿Qué pasará en Tucumán?
-Pienso que finalmente (Juan) Manzur adelantará la elección, pese a los planteos judiciales de Cambiemos para impedirlo. Es probable un triunfo del oficialismo provincial, aunque la división entre Manzur y (José) Alperovich puede posibilitar un triunfo del oficialismo nacional.
-¿Cuál es el rol de Manzur en la política nacional?
-Manzur ha tenido un rol importante en los últimos meses. Ha tratado de acercarse a los gobernadores del PJ que no coinciden con Cristina, pero también ha dejado abierta la posibilidad de la unidad. Quizás porque necesita al kirchnerismo en el ámbito provincial. Puede ser una figura clave en el armado de la candidatura de Lavagna, pero eso dependerá de si el crecimiento del peronismo favorece o perjudica su situación provincial.
El panorama electoral según Rosendo Fraga
1- A principios de 2018 se asumía que Macri iba a ser reelecto y el peronismo se preparaba para disputar recién la elección de 2023. Un año después, la crisis económica vuelve a plantear un escenario de polarización entre Macri y Cristina.
2- Tanto Macri como Cristina tienen alrededor de 30 % de intención de voto. En el medio, cerca del 40 % de los votantes preferiría no votar a ninguno de los dos, pero hoy no encuentra una alternativa en el mercado electoral.
3- El peronismo no kirchnerista puede aumentar sus posibilidades si se organiza en torno a un candidato competitivo. La fuerza que obtenga este espacio influirá en la polarización, que puede extremarse o atenuarse, según el caso.
4- Sergio Massa y Roberto Lavagna son los candidatos con más intención de voto dentro del peronismo. La articulación de un tercer espacio alrededor de uno de ellos perjudicará a Cristina, ya que dividirá el voto de origen peronista.
5- Cristina ya está desarrollando una estrategia para disminuir su nivel de rechazo. Habla poco y trata de eludir posiciones extremas o conflictivas. Sin embargo, si gana volverá a la confrontación como método de gobierno.
6- Hacia delante, quien gane tomará una situación muy difícil. Es posible que el primer problema con el que tenga que lidear el próximo presidente sea la reestrucción de la deuda para evitar un nuevo default.