La Policía aprehendió a un joven de 26 años, identificado como P.J.F., sospechado de haber participado de un robo a una distribuidora de avenida Alem al 1700, el 18 de diciembre pasado.
El lunes, cuando el personal de la fuerza de seguridad llegó a una casa del barrio San Genaro para realizar un allanamiento, el sospechoso intentó escapar por la parte de atrás. Sin embargo, fue reducido por los agentes.
En la inspección, los policías encontraron una amoladora que se habría usado en el robo, electrodomésticos recientemente comprados y un auto en el que habrían escapado los ladrones después del atraco, según las investigaciones policiales.
Miguel Ángel Álvarez, gerente de Distribuidora Alem SRL, confirmó ayer que, cerca de las 3.30 del 18 de diciembre, tres desconocidos ingresaron al local abriendo el techo de chapa. “Llegué por la mañana y vi una escalera puesta en el galpón lateral que tenemos sobre calle Malabia”, declaró. “La escalera estaba puesta y la chapa, doblada. (Los ladrones) subieron por ahí y se dejaron olvidada la escalera”, añadió.
Álvarez estimó que los desconocidos abandonaron la escalera a propósito: “era más fácil dejarla que llevarla; en el apuro de salir con la plata y, con el objetivo cumplido, simplemente la dejaron atrás”.
Las cámaras de seguridad captaron cómo los tres hombres ingresaron al establecimiento por la parte de arriba y se dirigieron directamente hacia la caja fuerte. “Llevaban capuchas y guantes de látex. Se notaba que eran gente acostumbrada a hacer esto, porque vinieron bien equipados”, señaló Álvarez.
Las averiguaciones
De acuerdo con los datos de los investigadores, los ladrones utilizaron una amoladora para forzar la cerradura de la caja fuerte y sacar cerca de $ 1 millón que había en la caja de seguridad, según el parte policial. Si bien los pesquisas manejan la hipótesis de una “entregada”, Álvarez declaró no reconocer a los delincuentes y que no tiene sospechas de ninguna persona en particular. “En ningún momento hemos acusado a nadie”, enfatizó.
Durante la investigación, se analizaron los videos de las cámaras del local. Así, se llegó a determinar que los sospechosos habían huido con el botín en un Fiat Uno con climatizador en el techo.
Los investigadores buscaron después el vehículo en barrios de la zona. Cuando lo encontraron, descubrieron que el dueño tenía antecedentes de atracos de iguales características.
Los secuestros
Al llegar a la vivienda del barrio San Genaro, los agentes de la Policía notaron que los ocupantes empezaron a alborotarse, y P.J.F. intentó escapar por el fondo saltando una reja. Los policías secuestraron, justamente, un Fiat Uno blanco con climatizador en el techo (con documentación a nombre de la que sería concubina del sospechoso); una amoladora mediana negra y roja con disco de corte; un hierro de 80 centímetros de largo con forma de barreta; un corta hierros de 30 cm; un martillo de cabo de madera mediano; y una barreta de color plateada de 20 cm de largo.
Además, en la escena encontraron un aire acondicionado embalado, una heladera y los tickets de compra de ambos productos, que datan del 27 de diciembre por un valor aproximado de $ 29.000.
La Fiscalía de turno dispuso la aprehensión del joven.
No fue la primera vez
Después del último atraco sufrido en Distribuidora Álvarez SRL, en el local se instaló un sistema de alarmas para complementar el uso de las cámaras de seguridad. Álvarez expresó que el establecimiento ya había sufrido varios robos antes. “De tantas veces que asaltaron, no me acuerdo cuándo fue la última vez: debe haber sido hace tres o cuatro años”, ironizó el encargado.
Agregó que “hace muchos años (sufrimos robos) con el mismo modus operandi”. “Han entrado por los techos varias veces”, manifestó.
El gerente de la empresa remarcó que también han sufrido asaltos durante horas laborales. “Varias veces, se paró una motocicleta frente al local y se bajaron dos tipos a robar. Dos autos también acompañaban a la moto”, recordó.