Curioso es el caso de Atlético. En un planeta fútbol en el que semestre a semestre la mayoría de los clubes que participan de la Superliga se ven obligados a renovar su stock de material humano, en 25 de Mayo y Chile continúan invirtiendo en ese capital, pero para fortalecer una base que ya supera ampliamente, en números y categoría, a la de un “11” titular.

Objetivos claros, entrenamiento duro para el plantel de Atlético

“Debemos haber hecho bastante bien las cosas como para que varios de los clubes de la categoría nos consulten por nuestros jugadores”. Orgullo es lo que expresa en palabras uno de los altos dirigentes del “Decano”. La base es sólida y a ello hay que sumarle que Ricardo Zielinski no pidió ni escoba, para limpiar futbolistas que no le rindieron, ni dejó una lista de refuerzos. El “Ruso” tiene todo lo que necesita para encarar las últimas 11 fechas del torneo. Y se tiene fe con lo que tiene a disposición.

En Atlético, no hay nada como volver al laboratorio

Incluso ayer, en el Monumental se festejó la compra del 50% del pase de Leandro Díaz (el otro 50% es del delantero). “Es una gran noticia para nosotros. Leandro es una pieza importante hoy y en el futuro de la institución”. Los halagos hacia el “Loco” no hacen más que darle un espaldarazo de confianza a quien arrancó siendo socio de “Pulguita” en ofensiva y aportó goles de calidad y en momentos importantes.

Ahora bien, después del brindis por la concreción del negocio con Díaz, Belgrano volvió a tocar la puerta del “José Fierro”. Insiste por Leandro. Diego Osella, el DT del “Pirata” que sufrió al punta en el 1-3 de su equipo en Córdoba, no deja de preguntar por él. El presidente de Belgrano, Jorge Franceschi, también llamó al club y solicitó cotización.

En una reacción casi sorpresiva, desde el “Decano” atinaron a decir: “Leandro tiene la palabra”. ¿Qué quiso decir el directivo? Que si a Díaz le convence la propuesta económica de Belgrano, tendrá las puertas abiertas. “Pero sólo por seis meses”.

Si existe esa especie de “hueco” para que el “Loco” se vaya a préstamo es, simplemente, porque en el único puesto que hay superpoblación de nombres es entre los centrodelanteros: están él, “Pulguita”, Javier Toledo y Mauro Matos. Todos hombres de gol, certificado en redes contrarias.

Por lo pronto, desde Atlético aguardarán la decisión de Díaz. Lo que él decida estará bien para el club. Y si su decisión es despedirse en este primer tramo del año, nadie vendrá en su reemplazo.