El papa Francisco considera que la histerectomía (extirpación del útero) es moralmente lícita en ciertos casos, por ejemplo cuando ese órgano ya no es idóneo para la procreación y existe la certeza médica de que el embarazo no es viable, informó la agencia Télam.
Esta aseveración fue firmada por el sumo pontífice el 10 de diciembre pasado y publicada ayer en un artículo de la Congregación para la Doctrina de la Fe -el órgano encargado de revisar la correcta aplicación de la doctrina católica- en respuesta a una duda moral sobre la extirpación del útero.
Esta institución ya publicó en julio de 1993 respuestas a las preguntas presentadas sobre el aislamiento uterino (ligadura de trompas), explicaciones que, según el artículo, siguen manteniendo su validez, pero ahora se completan con una nota ilustrativa que responde a los casos presentados en los últimos años a la Santa Sede.
En aquel entonces se había señalado que la extirpación del útero es moralmente lícita cuando el mismo constituye un grave peligro para la vida o la salud de la madre, y consideraba ilícitas la extirpación del útero y la ligadura de las trompas con el fin de imposibilitar un posible embarazo que pudiera implicar riesgo de muerte.
La diferencia expresada en la nueva publicación hace referencia a los casos presentados ante el Vaticano que manifiestan situaciones en las que ya no es posible la procreación y los expertos aseguran que un posible embarazo conducirá a un aborto espontáneo.
En estos casos, “extirpar un aparato reproductivo incapaz de llevar a término un embarazo no puede ser calificado como esterilización directa, que sigue siendo intrínsecamente ilícita como fin y como medio”, asegura el artículo. Y remarca: “el objetivo de la esterilización es impedir la función de los órganos reproductivos y la malicia de la esterilización consiste en el rechazo a la prole”.