La suba impositiva que había dispuesto el Gobierno provincial a fines de 2017, poco después de la firma del Consenso Fiscal con la Nación, tuvo un “efecto rebote” que beneficiará a contribuyentes a partir del año que nació ayer.

En la sesión de la Legislatura del 21 de diciembre fue sancionado por unanimidad un proyecto del Poder Ejecutivo (PE) que estableció la reducción de las alícuotas en el Impuesto sobre los Ingresos Brutos (IIBB) para diversas actividades, como agricultura y transporte.

En paralelo, y también en el marco del acuerdo con la Nación, se pospuso la eliminación del Impuesto sobre Sellos hasta 2023.

El presidente de la comisión de Hacienda, el oficialista Juan Antonio Ruiz Olivares, recordó la vigencia del Consenso Fiscal rubricado entre el gobernador Juan Manzur (y otros mandatarios provinciales) con la Casa Rosada. “Para el cumplimiento de los compromisos asumidos, resulta necesario modificar el esquema de alícuotas vigente para IIBB”, indicó. El peronista, que es también vicepresidente 1° del Poder Legislativo, detalló que esos valores rigen a partir de ayer.

El impacto varía según las actividades. Ruiz Olivares explicó que en agricultura, ganadería, pesca, silvicultura, explotación de minas y de canteras las alícuotas quedaron fijadas en 0,75% (era del 1,4%, por lo que la rebaja es del 50%).

En el caso del comercio (mayoristas, minoristas y reparaciones), se mantendrá la alícuota del 5% hasta 2022, agregó el peronista.

Añadió que para la industria manufacturera, el valor fijado fue de 1,5% (era de 2%, por lo que la reducción real es del 25%).

En el caso del transporte -siempre según los datos expresados por Ruiz Olivares-, se pasó del 3% al 2% para 2019 (una reducción del 33%), e impactará “en transporte de pasajeros, taxis, remises, escolares y (servicios) urbanos”.

En cuanto a los servicios financieros, que durante el año pasado tuvieron una carga del 10% en IIBB, el presidente de Hacienda consignó que se los redujo al 7% (un 30% de disminución real), con el objetivo de llegar a 5% en 2022.

Ruiz Olivares recordó que el año pasado se firmó una adenda con la administración del presidente, Mauricio Macri, relativa a los cambios impositivos en las provincias. A partir de ese documento, se pospuso hasta 2023 la eliminación del Impuesto sobre Sellos. “Se mantiene el esquema de recaudación de este tributo”, mencionó.

Con las puertas cerradas

La oposición acompañó la iniciativa enviada por Manzur. Pero eso no impidió las críticas a las políticas tributarias de la Provincia.

Silvio Bellomio, vicepresidente de la comisión de Hacienda, recordó que a fines de 2017, aprovechando los valores máximos establecidos en el Consenso Fiscal, el Gobierno provincial impulsó un aumento en las cargas en IIBB para rubros que todavía estaban por debajo de lo acordado con la Nación. “(En el oficialismo) se hicieron méritos para que cierren sus puertas comercios en Tucumán”, sostuvo el peronista de Cambiemos. Además, reclamó que la Casa de Gobierno resuelva “el arrastre de los saldos a favor de los contribuyentes”. El ex funcionario amayista aseveró que esa situación es un arrastre “desde 2003 a la fecha”, y propuso que se genere un sistema para la aplicación de esos saldos en el pago de tributos. “No sabemos exactamente el monto oficial que la Dirección General de Rentas le adeuda a los contribuyentes”, advirtió Bellomio.