Fue una tarde mágica la que se vivió ayer en el estadio “Capitán Jaime Solá”. El fútbol volvió a mostrar su versión solidaria en el encuentro benéfico que se efectúo en La Florida, donde se homenajeó a José “Grillo” González, un ex jugador del “Tricolor” que recientemente falleció trágicamente, en un accidente laboral.
La movida, que tuvo como estandarte principal a Alejandro Sierra, ex compañero del “Grillo”, contó con una enorme recepción de los habitantes de la localidad del este tucumano, y además contó con la presencia estelar de Luis Miguel Rodríguez. “Pulguita”, una persona que siempre acude a cada encuentro de beneficencia, despertó el fervor los hinchas que asistieron al evento.
El primer momento emotivo de la jornada se vivió cuando Verónica, la viuda de González, se acercó al ídolo para agradecerle su presencia en La Florida. “A todos les agradezco la bienvenida que me dieron. Ellos saben que siempre a voy a estar junto a la gente que más nos necesita. A mis queridos coprovincianos les debo todo lo que viví en estos últimos años y creo que de esta forma les puedo empezar a devolver una parte de todo lo que ellos me brindaron”, dijo emocionado el delantero, que le regaló a Verónica una camiseta de Atlético con su estampa.
El reencuentro
El cotejo, además sirvió para que ex jugadores del “Tricolor” se volvieran a juntar en el escenario donde vivieron sus mejores tardes futbolísticas. Entre los presentes estuvieron Ángel Guerrero y Rubén Duarte, técnico y ayudante de campo, respectivamente, de aquel equipo que en 2002 logró el ascenso al viejo Torneo Argentino A.
Entre los integrantes de aquel plantel estuvieron Sergio Romero, Héctor Cativa, Manuel Acosta, Walter Arrieta, Carlos Jaime, Pascual Garnica, Ramón Chávez, José San Román y Marcelo Carugatti.
Otros ilustres
También se pudo observar a Héctor López, Néstor Hugo Sosa, Marcelo Almeira, Franco Zambrano y Jorge Heredia García.
El encargado de darles la bienvenida a todos los invitados fue Marcos Sosa, el utilero del “Tricolor”. Un abrazo prolongado selló cada uno de los reencuentros de los protagonistas que posibilitaron, en el la década del 2000, que La Florida se codeara con los mejores equipos de la región.
En cuanto al juego en sí, el partido fue entre una formación liguista del “Tricolor” y las viejas figuras y estrellas invitadas, como “Pulguita”. Al final de cuentas, el fútbol fue la excusa perfecta para recordar con cariño a un viejo amigo.