¿“Small world?” (mundo chico) le dice un argentino a un inglés, mientras toman una cerveza y publican una foto en Instagram con el hashtag de la Asociación Argentina de Polo: #SomosPolo.
El partido está casi por terminar (se juegan ocho tiempos de 7 minutos y cada uno se llama chukker) y uno de ellos le pregunta al fotógrafo, que va siguiendo cada jugada entre flashes: “¿Quién va ganando?”
En Palermo se pone en juego el prestigio de los polistas y todo el trabajo que se viene realizando durante el año para lograr la mejor caballada y el más alto rendimiento (veterinarios, pilotos, petiseros, herreros, etc). Sin embargo, más allá del handicap de los jugadores, de los torneos y de las copas ganadas en el exterior, si hay algo que merece un capitulo aparte es lo que genera este deporte en el ámbito social y empresarial.
No es casual que una marca de lujo francesa como Hermes o la americana Ralph Lauren le hayan puesto el ojo a este deporte para asociar su imagen, y que cada vez mas empresas busquen como aliado al deporte del taco y caballo por todo lo que representa.
Cuando se jugaba el primer Abierto de polo en Hurlingham allá por el año 1893, seguramente nadie se imagino que a los mates, bizcochitos y una buena galopada, también se les sumarían tragos y platos gourmet durante y post-partido. O que un “after polo” con bandas de música, espectáculos y numerosas actividades culturales atraparía a una multitud de nuevos simpatizantes.
El polo hoy se convirtió en una gran fiesta: desde deportistas, familias y grupos de amigos, hasta empresarios y celebridades locales e internacionales que viven la misma experiencia “deluxe”. Ese mix ideal entre la tradición y calidad de un juego de origen campechano con un marketing de vanguardia, que busca generar nuevas alianzas estratégicas y atraer a diversos públicos.
La “Catedral del Polo” abre sus puertas con variedad de propuestas aptas para todo publico. Desde la fashionista en busca de inspiración y “coolhunting” de los mejores looks (porque es como la semana de la moda, pero entre caballos), el polista que lleva a toda su familia a deleitarse con el partido, los amigos que comparten un buen vino, hasta los turistas que quedan maravillados con semejante despliegue.
Prejuicios cero. Cada uno puede ir motivado por sus propios intereses y saborear entre panes uno de los show mas importantes del mundo.
> La final
La Dolfina y Las Monjitas definen el abierto
Si las lluvias lo permiten, mañana se jugará la final del Abierto Argentino de Polo en Palermo. Se enfrentarán La Dolfina y Las Monjitas, la sorpresa del torneo. Este equipo (liderado por “Sapo” Caset e Hilario Ulloa, dos de los mejores jugadores del mundo) venció en semifinales a Ellerstina, protagonista de casi todas las finales junto con La Dolfina desde 2007. El favorito es el equipo de Adolfo Cambiaso (h), ya que sus cuatro integrantes ostentan la máxima valoración (10 goles de handicap). Pero, hasta el último chukker, no hay nada dicho.