La catarata de críticas del gobernador Juan Manzur hacia el intendente Germán Alfaro parece estar lejos de secarse. Los reproches brotaron ayer nuevamente de la boca del mandatario en medio de los cruces por el servicio que brinda la Sociedad Aguas del Tucumán (SAT). Según el titular del Poder Ejecutivo (PE), el jefe municipal de la capital nunca colaboró con la gestión y sólo se dedicó a hacer reproches en vez de brindar soluciones.

“Todos los intendentes nos ayudan, el único que no nos ayuda es el intendente de la capital, Alfaro. Nunca hizo nada, nunca arregló ni mejoró nada. Todos los vecinos de Tucumán lo saben. Lo único que ha hecho en tres años es criticar”, reprochó Manzur ante la prensa.

Los cruces entre el Municipio y el PE por la SAT -empresa privada de participación estatal mayoritaria- se remontan a hace unos dos años. A través de numerosas denuncias, Alfaro responsabilizó directamente a Manzur por las roturas en la vía pública a causa de pérdidas de agua y de cloacas. Los cuestionamientos se hicieron, incluso, con pautas televisivas desde distintos puntos de la ciudad con desbordes de líquidos servidos.

Manzur insistió ayer con que se están redoblando los esfuerzos para brindar soluciones en los barrios con problemas de agua. “Hoy hay 17 o 18 frentes de obra en los barrios de San Miguel de Tucumán. Es un trabajo que no vamos a parar hasta terminarlo. Les aseguro que vamos a ir dándoles respuestas a todos los vecinos”, se comprometió el gobernador.

Acción y reacción

El pasado viernes, el titular del PE encabezó la presentación de maquinarias y materiales adquiridos por la SAT con aportes provinciales no reintegrables por unos $ 170 millones. El titular de la empresa, el ingeniero Fernando Baratelli, detalló que de esos aportes, $ 30 millones fueron invertidos en equipamiento de movilidad y un monto similar en materiales. Los $ 110 millones restantes se destinaron para obras.

La inversión anunciada por el PE desató los cuestionamientos de la oposición, principalmente de Alfaro, a quien se le achacó que sólo critica. “Tardar tres años de un mandato para hacer una mínima inversión, que está muy lejos de resolver el problema, parece una broma. Pero dedicármela por el hecho de defender a los tucumanos que sufren por el pésimo servicio que la SAT brinda, sólo muestra lo fuera de eje que se encuentra Manzur”, se defendió el intendente de la capital.

El jefe del municipio, que el año pasado reunió 100.000 firmas para pedir la intervención de la empresa, fue más allá y manifestó que la SAT fue concebida como una “caja negra” durante el mandato de José Alperovich. “Este gobernador respetó esa caja hasta que se pelearon... Por eso recién ahora que ya no le rinde cuentas a Alperovich tiene plata para comprar vehículos”, denunció el intendente, deslizando usos irregulares en los fondos de la SAT. También le reprochó a Manzur que “miles de ciudadanos siguen sin agua”.

Legisladores de Cambiemos se sumaron a la disputa Gobierno-Intendencia por la SAT, y reclamaron un detalle de los fondos estatales que recibe la empresa. Los cuestionamientos surgieron de cara a la próxima sesión, la última de 2018, ante el pedido de Manzur de una prórroga de la normativa de excepción (leyes 9.062 y 9.097) que habilitaba la sesión de fondos no reintegrables a la empresa de agua y cloacas.

Las críticas y los cruces por la SAT prometen seguir brotando de todos los sectores políticos.