Dos careos en lugares distintos y la ampliación de declaración de Hugo Sánchez, como sus últimas posibilidades para desvincularse de las imputaciones. Estos fueron los momentos de ayer del juicio oral por el crimen de Paulina Lebbos, proceso que atraviesa ya el tramo final hacia una sentencia histórica. Se trató de la tercera vez en el proceso penal que el acusado de encubrimiento se sentó frente a los vocales de la Sala III, Dante Ibáñez, Carlos Caramuti y Rafael Macoritto. “No hubo ninguna directiva mía antes, durante ni después”, manifestó el ex jefe de Policía, respecto del operativo que se efectuó por el hallazgo del cuerpo, el 11 de marzo de 2006.
En ese marco, insistió en que el entonces fiscal de instrucción, Alejandro Noguera, había dado las órdenes en Tapia y que sólo se había dedicado a retransmitir las mismas disposiciones. “El fiscal decidió suspender la medida y nos retiramos todos un poco apurados porque empezaba a llover”, relató. Al día siguiente, se concretó el levantamiento de los restos y de las pruebas a la vera de la ruta provincial 341.
Sánchez avaló, a su vez, la intervención del ex comisario de Raco, Enrique García ese sábado 11 de marzo. “Quedó demostrado que García intervino por decisión propia, por motu proprio, porque los hechos lo impulsaron a que intervenga. A él se le informa, le dicen lo del cuerpo, y tiene que intervenir. Dispuso medidas”, expresó.
El acusado explicó que desconocía durante el operativo del 11 de marzo si la comisaría de Raco tenía competencia de jurisdicción para estar a cargo del procedimiento y el resguardo del sitio, sobre la dependencia policial de Vipos. Remarcó que se había enterado después que, en realidad, no era incumbencia de la comisaría de Raco, sino de la segunda oficina policial.
Sin embargo, explicó que la intervención de García como instructor se encuadraba en la ley orgánica 3.656, entre otras normas de la institución policial. “Acá intervino personal policial de una comisaría jurisdiccional diferente. No es lo mismo (por no tener competencia), porque no es una comisaría sin jurisdicción. Y el personal que intervino si tenía competencia”, enfatizó.
“Muchas veces intervino Raco en jurisdicción ajena. Subieron al cerro en hechos que no eran de su competencia”, agregó. García fue condenado en 2013 a cinco años de prisión por falsificación de instrumento público. El ex comisario fue considerado culpable de haber adulterado actas y firmas durante la investigación del crimen de Lebbos. El proceso penal se había iniciado en 2006. Los agentes Manuel Yapura y Roberto Lencina también recibieron penas por el mismo delito.
“El fiscal no dispuso el cambio de instructor porque suspende la medida (el levantamiento de pruebas en Tapia el sábado 11). Al suspender el operativo, el único que podía documentar era García, jefe de comisaría y quién se atribuía el hallazgo. Lo ratificó el propio fiscal, que ratifica a García que siga como instructor de la causa”, dijo, entre otros temas.
Sánchez, quien esta vez aceptó preguntas de su defensa y sólo del Tribunal, declaró después de un careo entre el ex secretario de Seguridad, Eduardo di Lella, y el fiscal Noguera, y de una segunda medida entre di Lella y el ex secretario de Seguridad, Pablo Baillo (ver “careos”). Estos procedimientos se realizaron en torno de las versiones sobre los operativos.