Si bien el equipo no jugó uno de sus mejores partidos, tras el 0-3 en La Ciudadela quedó la sensación de que Silvio Trucco inclinó la balanza para el lado de Newell’s. El juez se equivocó al sacarle la primera amarilla a Rodrigo Moreira; no midió con la misma vara fallos similiares para ambos equipos y le anuló un gol a Emiliano Purita por una posición adelantada de Moreira, quien no interviene en la jugada. Una situación similar protagonizó Fabricio Fontanini en el 1-0 de la “Lepra” y no fue sancionada.
Trucco se sumó a los arbitrajes de Fernando Echenique (no le dio a San Martín un claro penal contra Argentinos), Facundo Tello (tuvo una tarea muy mala en la derrota contra Independiente), Fabricio Llobet (le regaló dos penales a Patronato) y Fernando Rapallini (obvió dos penales a favor del “Santo” en el clásico).
En Bolívar y Pellegrini también están molesto por el informe que habría elaborado el veedor del partido. Según trascendió calificó con “sobresaliente” la tarea del juez. “La verdad es que el arbitraje fue muy malo y no es el primero que sufrimos. Si es que el informe dice eso sería lamentable. Duele que un tucumano como Carlos Salado avale una tarea así”, señaló el vicepresidente Ricardo Seoane.