Los cruces políticos entre la Municipalidad de San Miguel de Tucumán y el Gobierno provincial por el servicio de agua potable y cloacas se recrudecieron. Ahora es el intendente, Germán Alfaro (Cambiemos), quien dedicó chicanas con ponzoña política para el gobernador Juan Manzur.
“Tardar tres años de un mandato para hacer una mínima inversión que está muy lejos de resolver el problema parece una broma. Pero dedicármela por el hecho de defender a los tucumanos que sufren por el pésimo servicio que la SAT brinda sólo muestra lo fuera de eje que se encuentra Manzur”, arremetió el jefe vecinal.
La disputa política comenzó la semana pasada, cuando Manzur y Fernando Baratelli, presidente de la Sociedad Aguas del Tucumán- Sociedad Anónima con Participación Estatal Mayoritaria (SAT-Sapem), presentaron en un acto público una inversión en maquinaria: dos retroexcavadoras, dos camiones desobstructores, 15 vehículos utilitarios para el traslado de cuadrillas y un camión grúa para la SAT. Ese fue el escenario para que Manzur se despache contra Alfaro: “el intendente de la capital, en vez de ayudarnos, lo único que hizo fue criticar, criticar y criticar; nunca aportó ninguna solución”, enrostró el gobernador.
“La SAT fue concebida desde el arranque como una ‘caja negra’, la más eficiente de las tantas que generó el alperovichismo. Este gobernador respetó esa caja hasta que se pelearon... Por eso recién ahora que ya no le rinde cuentas a (José) Alperovich tiene plata para comprar vehículos”, fue la respuesta de Alfaro, deslizando usos irregulares en los fondos de la SAT.
El año pasado, Alfaro había subido el tono de la disputa al iniciar acciones legales por daños y perjuicios (por la destrucción de la vía pública derivadas de las pérdidas de agua y cloacas) y al reunir 100.000 firmas para pedir la intervención de la firma con un proyecto de ley.
“Miles siguen sin agua”
Alfaro cuestionó al gobernador por no haberlo recibido pese a que le solicitó audiencias. “Le habilitamos -con los votos de legisladores de su espacio político- las herramientas financieras votando las leyes que pidió para financiar la SAT. Pero fue otra mentira de Manzur: miles de ciudadanos siguen sin agua”, continuó con su descargo el intendente de Cambiemos. Y agregó: “sin embargo usan ese dinero para comprar vehículos en lugar de resolverles la falta de agua a los tucumanos. Miles de tucumanos están sin agua, y con el peligro sanitario que eso implica es algo que ningún médico sanitarista puede desconocer. Y menos aún si fue ministro de Salud”.
Quien también criticó los dichos del gobernador fue el subsecretario de Tránsito Operativo del municipio, Enrique Romero. “En Tucumán el 52% de la población carece de agua potable o cloacas, y a pesar de los esfuerzos de la doctora Rossana Chahla en (al frente del Ministerio de) Salud, Manzur no entiende que las aguas servidas que corren por la ciudad son la principal fuente de microorganismos patógenos que se transmiten a través del ambiente y que llegan a la población por la contaminación del agua usada para beber, utilizada en cultivos de vegetales, en la preparación de comida, para lavar, en el baño o en los diversos usos recreativos”, arremetió el funcionario de Alfaro.