Los empresarios del transporte público celebraron el anuncio realizado por el vicegobernador Osvaldo Jaldo. “Gracias al Poder Ejecutivo, los usuarios no tendrán un boleto a $ 40”, aseveró el vicepresidente de la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán (Aetat), Jorge Berreta.
Los dueños de las empresas de transporte advertían sobre la situación crítica que sufriría el sector con la eliminación de los subsidios nacionales, si las provincias no se hacían cargo de suplir la ayuda económica.
El oficialismo tratará un proyecto de ley esta semana para aprobar la asistencia con fondos provinciales de $ 1.500 millones para las empresas de transporte. Además, la Nación girará el año que viene unos $ 700 millones, para sostener los $ 2.100 millones que recibirán este año las firmas tucumanas.
“Es una medida tomada para bien, el usuario tiene que tomarla para bien y los empresarios lo tomamos así. Es una medida que hacía falta para garantizar el servicio. Es una de muchas medidas que vamos a gestionar hasta el 31 de diciembre”, continuó Berreta. Con los fondos garantizados, se descartó un tarifazo en el boleto mínimo, que desde Aetat anunciaban que debería rondar los $ 40.
“Tenemos la obligación de remarcar, porque parecía una utopía que el esfuerzo de la Provincia hace que ahora estemos más cerca de la realidad, aunque aún restan más medidas para el sector”, insistió el vicepresidente de la cámara empresaria.
La semana pasada, Berreta adelantó a LA GACETA que, a raíz de la crisis económica por la devaluación, solicitarían al Concejo Deliberante de la capital y a la Dirección de Tránsito de la Provincia un pedido para ajustar la tarifa. Solicitarían que la tarifa mínima en la provincia, actualmente a $ 15,50, se eleve a $ 27. Se tratará del tercer pedido de aumento debatido este año. En enero, el boleto mínimo estaba a $ 9,35. Luego se incrementó a $ 12,50 en febrero y en septiembre llegó a $ 15,50. Acumula un 64% de suba en el 2018.