TIJUANA, México.- El organismo de migración de México detuvo a 98 migrantes centroamericanos y Estados Unidos a otros 42, luego de un intento de ingreso intempestivo a Estados Unidos, a través de la frontera de Tijuana, el domingo a la noche.

El gobierno ya empezó a deportar a varios miembros del grupo de casi 500 migrantes que forman parte de una caravana migratoria de más de 7.400 personas que está en la frontera con Estados Unidos, que intentaron cruzar la frontera con Estados Unidos “de manera violenta”.

Los migrantes treparon a la valla cerca del puesto de San Ysidro y trataron de entrar también por otros puntos, pero fueron frenados con gases lacrimógenos por agentes estadounidenses.

Desesperados luego de pasar varios días hacinados en un albergue donde hay 5.000 personas, hicieron una manifestación por las calles de tijuana. Un grupo se separó de la marcha, y se lanzó sin éxito, hacia la valla.

Helicópteros estadounidenses sobrevolaban cerca de la frontera, controlando los intentos de cruce y lanzado gases lacrimógenos. Poco después, los helicópteros cruzaron el límite y sobrevolaron el lado mexicano.

“A través del Instituto Nacional de Migración (INM) se procederá a deportar inmediatamente a personas plenamente identificadas que participaron en estos hechos violentos”, dijo la autoridad mugratoria en un comunicado.

“Dichos actos de provocación, lejos de ayudar a sus objetivos, atentan contra el marco legal migratorio y pueden resultar en un grave incidente en la línea fronteriza”, agregó.

Tránsito cortado

Las autoridades estadounidenses mantuvieron cortado por unas cinco horas el tráfico en el cruce El Chaparral, uno de los pasos fronterizos más transitados del mundo, luego de que una protesta de los migrantes se saliera de control y fuera repelida brutalmente con gases lacrimógenos y balas de goma, lo que generó el repudio de numerosas personalidades y organizaciones estadounidenses y del resto del mundo.

Desde octubre, miles de centroamericanos atraviesan México en varios grupos buscando llegar a Estados Unidos. Según el gobierno mexicano, 8.247 personas integran esas numerosas caravanas de migrantes que cruzan su territorio rumbo al norte.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha mostrado su descontento con la caravana de migrantes y desplegó efectivos militares en la frontera para apoyar a la Patrulla Fronteriza.

Trump tuiteó el sábado que los migrantes en la frontera debían permanecer en México hasta que sus solicitudes de asilo fueran aprobadas individualmente en tribunales. Pero el gobierno entrante de México negó que hubieran llegado a un acuerdo.

Cada año, miles de migrantes de Honduras, El Salvador y Guatemala huyen de la violencia y pobreza en casa en busca de una vida mejor en Estados Unidos. No todos logran llegar. Muchos son extraditados, otros se quedan en México y no pocos mueren durante la larga y peligrosa travesía.

Las acciones de la policía fronteriza generaron repudios entre distintos grupos políticos y de gran visibilidad.

“Estos niños están descalzos, en pañales. Asfixiándose con gas lacrimógeno… mujeres y niños que dejaron sus vidas atrás, buscando paz y asilo, donde había violencia y miedo. Estos no son mis Estados Unidos. Nosotros somos la tierra de los refugiados. De la esperaza. De la libertad. Y no vamos a respaldar esto”, expresó contundente el gobernador electo de California, Gavin Newsome.

La actriz y cantante Rihanna, originaria de Barbados, dijo que los efectivos hicieron “terrorismo” arrojando gas lacrimógeno a mujeres y niños.

“Trump quedará del lado equivocado de la historia”, aseguró por su parte el senador Bernie Sanders,.

Jorge Ramos, conocido periodista de Univision y defensor de los derechos de los inmigrantes aseguró que la situación es caótica y no refleja el espíritu bajo el que se construyó a Estados Unidos. “En vez de arrojar gases y evitar que soliciten asilo, deben procesar (la información de) cientos de refugiados por día para aceptar a los que tienen reclamos legítimos. Lo que pasa en Tijuana es caótico, no es humano y no es quien realmente somos”, manifestó Ramos, por Twitter.

Lejos de buscar una salida, Trump elevó el tono, exigiendo a México que envíe a los migrantes a sus países de origen “como sea”. Además amenazó con cerrar la frontera en su totalidad y pidió al Congreso que apruebe fondos para la construcción del muro. (DPA-Reuters)