Mientras estiman cerrar este año con un estimado de 590.000 motos vendidas, los fabricantes e importadores de este sector advierten que en 2019 seguirán en crisis y ya anticipan que la torta se reducirá a 400.000 unidades.
Así lo señaló un informe de iProfesional que señala que los empresarios del sector esperan una fuerte retracción de casi el 36% al entender que las causas de este escenario negativo también afectarán a la economía del país en 2019.
Es más, si se comparan los números con los de los últimos 10 años, el mercado de motos de la Argentina retrocederá a casi a los guarismos que se registraron en 2009, cuando las ventas arañaron las 390.000 unidades.
Y se reducirá a la mitad de lo que alcanzó en 2013, cuando se logró un récord histórico de 718.226 unidades vendidas durante esos 12 meses en los que todavía gobernaba el kirchnerismo. Luego, en 2014, se redujo a las 483.736 motos vendidas para bajar nuevamente en un 0,5%, coincidiendo con la llegada de Mauricio Macri a la presidencia en diciembre del 2015. Un año después, los datos de Acara (la asociación empresaria que nuclea a las concesionarias de motos de todo el país) reflejaron otra retracción al venderse alrededor de 474.748 motos en el país.
En tanto, en 2017 las ventas volvieron a recuperarse y superaron las 680.000 unidades, cifra que caerá en nuevamente este año en el marco de una contracción que también se sentirá en el 2019. “Se trata de un alarmante panorama para el sector”, advirtió Gustavo Bassi, titular de la División Motovehículos de Acara para quien el sector no escapa a la crisis de la economía del país. “Las cifras continúan en baja, con un mercado que no resulta inmune a lo que ocurre”, agregó el empresario, quien además culpó a la elevada carga impositiva y la competencia desleal como dos de los motivos de esta crisis.