En menos de media hora la provincia quedó patas para arriba. Decenas de árboles caídos, cortes de luz, voladuras de techos y mobiliario urbano destrozado fue el saldo en varias zonas de la capital, Yerba Buena y el interior de la provincia. Todo eso, en menos de media hora. Y sin una gota de agua: la tormenta, proveniente del sur (Santiago del Estero y Córdoba) fue puro viento. En la ciudad santiagueña de Loreto las consecuencias también fueron devastadoras.

TEMPORAL. Foto enviada a la gaceta en Whatsapp

El de ayer fue el episodio más intenso de los meses previos al verano y, según los pronósticos, la estación caliente vendrá con un contexto general de sequía, pero con lluvias puntuales, copiosas y extremas, de esas que suelen causar daños. Mientras tanto, Tucumán parece estar cada vez menos preparado para esas situaciones, a juzgar por las consecuencias de las últimas tormentas.

TEMPORAL. Una enorme tipa cayó en la plaza San Martín y se convirtió en el atractivo del día. LA GACETA/ INÉS QUINTEROS ORIO

“Es obvio que hay un cambio en el clima. Creo que habría que empezar a pensar en una ciudad con otro tipo de clima, con otros cálculos para todo. Sabíamos que venía una tormenta, pero no un viento de esa naturaleza”, explicó Jorge Sepúlveda, director de Defensa Civil municipal.

TEMPORAL. En El Cadillal un árbol aplastó una casa y le produjo severos daños. LA GACETA/ INÉS QUINTEROS ORIO

Respecto del peligro que implican los carteles comerciales en la ciudad, aseguró que el municipio está instando a que los propietarios presenten los planos correspondientes, para prevenir cualquier inconveniente. “En general, están bien y hechos a consciencia. Pero otros, son más precarios y son un peligro”, aseveró.

Hasta 70 km/h

Según el informe del Laboratorio Climatológico Sudamericano, las ráfagas de mayor intensidad en la ciudad fueron de 48 km/h, mientras que, en el Aeropuerto, el Servicio Meteorológico Nacional registró velocidades que alcanzaron los 70 km/h. “El fenómeno que vimos se debe al ingreso de una masa de aire frío que choca con una de aire caliente, y genera este tipo de vientos. Es algo normal. Lo que pudo llamar la atención, quizás, fue que a la tormenta no le siguió la lluvia, el chaparrón, entonces los daños se vieron en el acto”, estimó Darío Ovejero, meteorólogo del Laboratorio Climatológico Sudamericano, que dirige Juan Minetti.

TEMPORAL. LA GACETA/ JUAN PABLO SÁNCHEZ NOLI