La última final de la Copa Davis en su formato tradicional se disputará a partir de mañana en Lille y medirá a Francia y Croacia.
El emblemático torneo por naciones más importante del tenis vivirá una revolución a partir de la próxima temporada.
La empresa Kosmos, cuyo dueño es el futbolista del Barcelona, Gerard Piqué, adquirió los derechos de la Copa Davis para los próximos 25 años y consiguió que la Federación Internacional de Tenis aprobará en agosto unos cambios que revolucionarán un torneo con 118 años de historia.
A partir de la próxima temporada ya no habrá eliminatorias de local y visitante y la fase final se jugará en una única semana, en sede única y con 18 equipos. Las dos primeras ediciones del nuevo formato se jugarán en Madrid.
Mientras los organismos del tenis debaten el futuro del calendario para que tengan cabida tanto la nueva Davis como una Copa Mundial que ha creado la ATP, Francia y Croacia se enfrentarán sobre el polvo de ladrillo de Lille.
El Stade Pierre Mauroy de la ciudad del norte de Francia ya albergó la final del año pasado, en la que Francia se impuso 3-2 sobre Bélgica en la última jornada.
El capitán "blue" en ese entonces era Yannick Noah, que dejará su cargo después de la final ante Croacia. Su lugar lo ocupará Amelie Mauresmo, campeona de Wimbledon en 2006.
"Será bonito", avanzó Noah después de que Francia tumbara en semifinales a España. La final la abrirán mañana Jeremy Chardy y Borna Coric, mientras que para el segundo partido de la serie estén Jo-Wilfried Tsonga y Marin Cilic, la gran esperanza de los visitantes.
El dobles del sábado lo jugarían Pierre-Hugues Herbert y Nicolas Mahut por parte de Francia y Mate Pavic e Ivan Dodig por Croacia. No obstante, los capitanes pueden hacer cambios de última hora.
En caso de que sean necesarios, el domingo se disputarán dos encuentros más de singles. (DPA)