El acompañamiento terapéutico es una forma diferente de compañía. Es un contacto cercano entre pacientes y profesionales de la salud que se retroalimenta. A diferencia cuidador o auxiliar de enfermería, el acompañante terapéutico se inserta en la vida cotidiana de la persona afectada y comparte con ella “su día a día”. La necesidad de incorporar a un acompañante terapéutico es parte de un abordaje integral del equipo médico que trabaje con los pacientes, pero puede atender las necesidades de niños, jóvenes, adultos y adultos mayores con diferentes patologías y problemáticas, con o sin certificado de discapacidad. Sin embargo, la tercera edad, suele ser el momento en donde es más importante la presencia de un terapeuta profesional.

“Mantener, prolongar y recuperar la funcionalidad física, mental y social por medio del autocuidado, ayuda mutua y autogestión, son los principales objetivos de este nuevo concepto, cuya misión es mejorar la calidad de vida de las personas mayores”, explica la Licenciada María Soledad Mercado López, psicóloga y supervisora de los servicios de acompañantes terapéuticos de Siempre, empresa con más de diez años de servicio en el medio.

“El envejecimiento activo se está implantando como objetivo en las políticas de salud para facilitar la integración de las personas mayores, alentar su trabajo voluntario y lograr la aplicación de programas de senectud”, reflexiona.

La ventaja de este servicio, es que se trata de un plan que funciona de la misma manera que una prepaga y puede ponerse en práctica en el lugar donde el especialista lo indique. “Su mayor relevancia radica en su capacidad de flexibilidad y adaptación a las necesidades urgentes del paciente y su familia. Se lleva a cabo en los espacios en los que el paciente y su momento singular, así lo requieran”, detalla la Lic. Mercado López.

Quienes realizan este tipo de trabajo consideran importante instalar la cultura de la prevención. Aunque la compañía también dispone de planes inmediatos “No hay que olvidar que muchas veces nos encontramos en circunstancias difíciles e imprevistas sin herramientas adecuadas y es importante estar informados”.

Estos servicios se vuelven necesarios si se toma en cuenta que los cuidadores a domicilio para las patologías típicas de la vejez no están contemplados ni en obras sociales ni prepagas, como tampoco los acompañantes terapéuticos para las discapacidades no certificadas.

Mercado López indicó además que se trata de una prestación de tipo ambulatoria y domiciliaria para que el paciente pueda insertarse o reinsertarse en los ámbitos laborales, educativos o de recreación cuando no pueda hacerlo de manera autónoma e independiente”.

Lograr cumplir objetivos en distintos ámbitos, como el laboral o el educativo sin un acompañamiento terapéutico puede ser difícil en casos de discapacidades motrices, parálisis cerebrales y discapacidades mentales leves así como los trastornos generales del desarrollo y del aprendizaje. También cuando hay problemas de tipo psiquiátrico, cuadros agudos como TOC, neurosis obsesiva y tono de angustia generalizada.

Siempre, es la primera empresa prepaga de “Acompañantes de Salud” del país que apuesta a ser una opción de cuidados y protección de las familias argentinas.