Este mes se cumplieron 50 años del evento artístico e ideológico Tucumán Arde, que se inició el 3 de noviembre de 1968 con una muestra en Rosario sobre la crítica situación que se vivía en esta provincia después del cierre de los ingenios azucareros por parte de la dictadura militar. Para conmemorar esa experiencia histórica y analizar sus lazos con el presente, habrá una serie de mesas debate y otras actividades. La primera será una mesa panel, mañana a 19 en el MUNT (San Martín 1545), titulada “Arte y política en los ‘60”. Participarán Susana Maidana, Marcos Figueroa, Julio Pantoja y Mané Guantay, con Claudia Epstein como moderadora.
La actividad se hará en el marco de la muestra “Siluetas & Lazos” de la 8º Bienal Argentina de Fotografía Documental que actualmente se exhibe en el museo. A la vez, y en el Centenario de la Reforma Universitaria, el evento apunta a “afirmar a la universidad pública, gratuita, laica y de calidad, como sitio de investigación, pensamiento, debate, interpelación y aporte a la formación de ciudadanos solidarios que puedan convivir y construir un mundo mejor para todos”, según se adelantó oficialmente.
En el MUNT habrá otras mesas panel, los restantes jueves del mes, donde referentes de la provincia abordarán temas como Tucumán Arde y La Noche de los Bastones Largos; la producción en Tucumán en letras, música, cine, teatro y artes visuales entre el 66 y los años 80, y finalmente un diálogo con Norberto Puzzolo, fotógrafo rosarino que formó parte del grupo de artistas de Tucumán Arde.
Visitante notable
Otra de las protagonistas del acontecimiento artístico y cultural será la escritora Beatriz Balvé, autora del libro “Tucumán Arde ¿la fusión del arte y la política o su ruptura?”.
Visitará esta ciudad para ofrecer su testimonio y su análisis sobre aquella experiencia, a través de cuatro encuentros públicos: el viernes a las 19 en Citá-Abasto de Cultura (La Madrid 1.457); el sábado a las 17 en la Biblioteca Popular de la localidad de Santa Lucía; el domingo a las 18 en el Instituto de Psicología Social (Buenos Aires 729) -en una charla pública con Josefina Racedo-, y el lunes a las 18 en la Biblioteca de Cultura Social de Yerba Buena (avenida Aconquija 2.060). En todos los casos, la entrada será gratuita.
Cómo fue la muestra
Tucumán Arde fue una experiencia impulsada por un colectivo de artistas provenientes en su mayoría de Buenos Aires y de Rosario. Los unificaba el propósito de la construcción de una nueva estética, identificada con los fines de la revolución social.
En la muestra se utilizó una amplia variedad de soportes visuales y audiovisuales: fotos, afiches, carteles, pósters, testimonios grabados y gráficos murales, entre otros, donde se denunció la vinculación de los dueños de los ingenios con el capital financiero internacional. El manifiesto dado a conocer el día de la inauguración en Rosario, enunció una nueva concepción del arte frente a la realidad.
La muestra comprendió empapelar el suelo de la entrada con los nombres de los dueños de los ingenios y de las autoridades de manera que los asistentes debían pisarlas para acceder al interior; y las paredes desde el piso hasta el techo con afiches de la campaña callejera y recortes de prensa sobre la situación en la provincia, cartas de pobladores, carteles con denuncias y consignas.
La exposición resultó un éxito de público, aún en el ambiente represivo de la época. Luego fue llevada a Buenos Aires pero solo duró unas horas, porque el Gobierno amenazó con clausurar la sede de la CGT de los Argentinos. Tampoco pudo presentarse en Córdoba ni en Santa Fe.