San Martín besó la lona en Paraná, perdía 3 a 0 y cuando maduraba el nocaut, revivió y le acertó otros tres duros golpes a Patronato para establecer el 3-3 definitivo. Un empate para el infarto.
Era el duelo clave para el "Santo", ante un rival directo en su lucha por mantener la categoría. Por eso la derrota dolía tanto. Por eso y porque el "Patrón" se imponía en su casa a base de penales inexistentes que redondearon una pésima actuación del árbitro Fabricio Llobet.
Patronato arrancó mejor luego de la intensa lluvia que puso en duda el inicio del encuentro y de la mano de Facundo Barceló abrió la cuenta.
San Martín, en cambio, comenzó dormido, tanto que ni protestó cuando Llobet sancionó el primer penal insólito de la noche: el juez consideró que Rodrigo Moreira bajó a Renzo Vera en el área, cuando en realidad el defensor ni lo tocó. Mauricio Sperdutti cambió el "piletazo" de su compañero por gol y puso el 2-0.
La historia se complicó aún más cuando otra polémica decisión de Llobet (vio mano intencional de Lucas Acevedo luego de un resbalón) volvió a poner a Barceló a 12 pasos de César Carranza. El arquero no pudo evitar el 3-0, que a esa altura era un regalo del cielo para el también complicado Patronato.
Con ese resultado se fue San Martín al descanso, lleno de bronca. Pero el click se hizo en el complemento.
Claro que el árbitro habrá visto en el entretiempo que sus fallos influyeron sobremanera en el resultado, por eso era de esperar un "regalito" para compensar a San Martín. Y llegó: el árbitro cobró mano de Agustín Sandona en el área (fue pecho), y le cedió al "Santo" su penal. Claudio Bieler tomó la pelota, puso 1-3 y comenzó la remontada.
Para el segundo descuento no hubo que regalarle nada a "Tino" Costa. El experimentado volante volvió a hacer gala de su excelente pegada y marcó un golazo desde afuera del área que Sebastián Bértoli no tuvo cómo desviar. 3 a 2.
"Tino" le dio oxígeno a San Martín, que se animó a buscar el empate a puro corazón. Con más empuje que fútbol, el equipo de Walter Coyette encontró su premio por una arremetida de Luciano Pons. El delantero anotó su primer gol en el torneo y estableció el 3 a 3 a cinco minutos del final.
San Martín salvó la ropa en Paraná y evitó lo que hubiera significado una estrepitosa derrota.
Está claro que un triunfo lo habría sacado de la zona roja (a Patronato también), pero luego de empezar 3-0 abajo, el equipo logró desahogarse con un épico empate que al menos le permitió sumar afuera de La Ciudadela y mantener la ilusión de seguir peleando para mantenerse en la máxima categoría.