Por la violencia a la que la sometía su ex pareja tuvo que levantar un muro en medio de la casa. Lo que no pudo evitar es que la interceptara en medio de la calle, a plena luz del día, y la ultimara a puñaladas. Ayer comenzó el juicio por el crimen de Claudia Lizárraga (42), ocurrido hace dos años.
Sus hijos declararon como testigos y describieron el infierno que vivían desde pequeños en la casa del barrio Santa Teresita, donde también residía Víctor Hugo Argañaraz (58), ex pareja de la mujer.
El hombre llegó al debate oral como único imputado por el asesinato de su ex. Sus hijos dijeron que era habitual que los golpeara con palos o con un látigo. Explicaron que usaba cuchillos y hasta armas de fuego para amenazarlos de muerte a ellos y a su ex esposa.
También se quejaron por la falta de ayuda de la Justicia a pesar de las numerosas denuncias que Lizárraga había realizado contra Argañaraz. El hecho se registró en la tarde del martes 18 de octubre de 2016 en la plaza del barrio Jardín, la esquina de España y Necochea.
“Durante la infancia el maltrato era constante. Nos pegaba con lo que encontraba y sin motivos. Era cosa de todos los días, era muy violento, lo que vivimos fue terrible. En los últimos tiempos nos amenazaba con una escopeta y andaba con cuchillos”, dijo Yanina Lizárraga, hija mayor de la mujer.
La joven de 29 años contó que la situación de extrema violencia contra su madre y sus hermanos era insoportable. “Meses antes de que la asesinara, mi mamá levantó una tapia en medio de la casa porque la situación era insostenible y él no se quería ir de casa”, contó.
“Hasta el día de hoy no pasé para ese lado de la casa. A pesar que levantamos la pared los conflictos no se terminaban. Nos hostigaba permanentemente”, explicó Fernando Argañaraz, otro hijo.
“Desde chico que acompañaba a mi mamá a hacer denuncias. Pero no hubo ayuda. El sistema judicial nunca nos dio respuesta. Tenemos una sensación de desamparo total en ese sentido”, agregó.
De acuerdo al requerimiento de elevación a juicio formulado por la fiscala Carmen Reuter, Argañaraz, cerca de las 17.30, “en forma premeditada y con intenciones de acabar con la vida de su ex pareja y conociendo sus movimientos, esperó en una escalera de un comercio, ocultando un palo”. Y cuando vio pasar a Lizárraga “la agredió provocándoles lesiones de distinto grado y le da dos puñaladas en el abdomen y en la región intercostal con un cuchillo Tramontina”.
Para dirigir el debate fueron designados los magistrados Fabián Fradejas (presidente), Gustavo Romagnoli y María Alejandra Balcázar, quienes conformaron un tribunal ad hoc en reemplazado de los integrantes de la Sala III, que actualmente dirige el debate por el caso Paulina Lebbos. Mañana será el momento de los alegatos de las partes y de la sentencia.
Desamparada: los pedidos de ayuda de la víctima
Claudia Lizárraga trabajaba como empleada doméstica y tenía cuatro hijos. Durante 20 años, denunció a su ex pareja, Víctor Argañaraz, por violencia doméstica. Hay 18 denuncias en su contra. De esas, 10 fueron hechas por la víctima. Solamente una no fue archivada. “Son causas graves, por violencia doméstica, por amenazas de muerte y por abuso”, contó Dolores Remis, abogada querellante.