Para Alberto Costa, el mejor gol de la noche fue el de Matías García. Para Matías García, el mejor gol de la noche fue el de Alberto Costa. Se trata de una elección difícil: no es común ver en un mismo partido dos tremendos golazos de tiro libre como los que facturaron “Tino” y “Caco” frente a San Martín de San Juan. Del primero vale resaltar el ángulo cerrado y el hecho de que sirvió para abrir el partido, y del segundo, la distancia que recorrió la pelota antes de incrustarse en el ángulo del irascible Ardente. De todas maneras, se trata de una disyuntiva de valor muy relativo, porque lo realmente importante es que sirvieron para darle forma al segundo triunfo de San Martín en la Superliga y frente a un rival directo en la lucha por la permanencia.
Más que un duelo de estilos fue un duelo de rendimientos“Es una satisfacción personal enorme. Había jugado mucho afuera pero me faltaba meter un gol acá, en mi tierra”, explicó Costa, luego del zurdazo combado que se coló en el segundo palo. “Es un gol que lo deseaba mucho. Fue como un desahogo después de las lesiones que había sufrido”, agregó el ex Valencia y San Lorenzo.
Pero faltaba el de Matías, que en el segundo tiempo se venía comiendo la cancha por la banda izquierda y enloqueciendo a Erpen. Hasta que la oportunidad le llegó a la figura: falta, tiro libre, roscazo de zurda directo al ángulo y a sacar del medio. “Trato de hacer lo que puedo”, simplifica Matías, que por fortuna puede un montón. Racing puede dar fe de ello. “Fue un partido desgastante, pero con empuje y el apoyo de nuestra gente, siempre alguna nos queda y por suerte pudimos mandarla a guardar. El viernes fue el cumpleaños del club y es bueno darle una alegría a la gente que nos sigue a todos lados”, agradece “Caco”.
“Es un clima de final y es lógico, porque somos conscientes de que estamos en una situación complicada”, agrega el 10.
Uno x uno, el rendimiento de San Martín fue "parejito"Que su primer gol en el fútbol argentino fuera seguido por el estruendo que es capaz de proferir La Ciudadela fue casi mágico para “Tino”: “jugar en esta cancha es maravilloso; si bien jugué en varios equipos de afuera, el ambiente que hay en esta cancha no lo vi en ningún lado. Eso sin dudas que te da un plus”.