El presidente Mauricio Macri celebró hoy que la final "histórica" de la Copa Libertadores de fútbol se dirima entre Boca y River, pese a que días anteriores había asegurado que prefería una final entre un equipo argentino y otro brasileño.  

"Vamos a tener una final histórica que, tal vez, nunca más se repita. Es algo único", destacó el mandatario, hincha de Boca y ex presidente del club entre 1995 y 2007, año que saltó a la política y fue votado alcalde de Buenos Aires.  

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El jefe de Estado consideró que "además de ser maravilloso desde el punto de vista deportivo, que va a tener además un atractivo mundial porque Boca y River es un partido conocido en el mundo del fútbol en todos los continentes, también es una gigantesca oportunidad".  

"Y es una gran oportunidad de que podamos transcurrirlo con todas las cargadas (burlas) del mundo, con toda la 'pica' (rivalidad) que tenemos entre Boca y River antes, durante y después, pero dejándolo en ese plano, en lo deportivo, en absoluta armonía y en paz", subrayó.  

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Macri destacó en ese sentido que "es muy importante todo lo que hagan los protagonistas, dirigentes deportivos, los técnicos, los jugadores, los hinchas". "Todos sintiendo que es una fiesta", concluyó.  

Pocas semanas antes, el presidente había confesado que prefería que la final no fuera entre Boca y River.  

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"¿Sabés lo que son tres semanas de no dormir? Es mucho eh... Es una locura. ¿Vos sabés la presión que va a ser eso? El que pierde va a tardar 20 años en recuperarse. Es una final que se juega mucho, se juega demasiado. Pero bueno, cada uno tiene su visión, yo creo que sería mejor que uno de los dos que vaya a la final sea brasileño, al que le toque".