El 24 de octubre por la noche la Reserva San Pablo, que depende de la universidad que lleva el mismo nombre, sufrió un nuevo acto vandálico, según comunicaron desde la institución educativa. En esa ocasión sustrajeron los carteles informativos de los senderos “Ocelote” y “Horco Molle”; ambos estaban ubicados a un costado de la ruta 338.
Además -agregaron- se llevaron carteles que sirven para identificar los árboles que se encuentran en dichos senderos. “Este episodio se suma a hechos ocurridos anteriormente en otros sectores de la reserva ubicada en Villa Nougués, cuando fueron vandalizados un mirador y su cartelería correspondiente. Además, es importante informar sobre los permanentes microbasurales clandestinos que generan a la vera de la mencionada ruta y que el personal de la reserva trata de erradicar, ya que son perjudiciales para la fauna silvestre del lugar y generan un impacto negativo en el paisaje”, detallaron en un comunicado.
La reserva fue inaugurada en 2016 y está a unos 40 minutos de la capital. Mientras que los senderos fueron presentados a fines de agosto de este año.