El deporte nos da la vida, pero también nos la puede quitar. Es la advertencia que lanzó ayer el cardiólogo español Josep Brugada Terradellas, que visitó nuestra provincia en el marco de la Primera Jornada Internacional de Arritmias para Clínicos. El experto, que descubrió un tipo de muerte súbita, dijo que es preocupante la cantidad de gente que se lanza a correr maratones sin hacerse ningún tipo de estudios. “El running es una moda peligrosa, que les exige a las personas cada vez más y más. Todo el mundo cree que puede hacerlo y no es así”, remarcó el médico, de 60 años.
Dirige la Unidad de Arritmias Pediátricas del Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona, es cardiólogo del Hospital Clínico y catedrático de la Universidad de Barcelona. Hace unas tres décadas, este reconocido profesional descubrió junto a sus hermanos una patología causante de muerte súbita por fibrilación ventricular que bautizaron como “síndrome de Brugada”.
- ¿Qué se siente que llamen una enfermedad con su apellido?
- Lo normal es que eso pase cuando ya estás muerto, pero he tenido la suerte de que ha mí me ha ocurrido estando vivo.
- ¿Qué es básicamente el síndrome de Brugada y cómo lo descubrió?
- Hace 30 años estábamos muy interesados en investigar la muerte súbita. Había una buena parte de la gente que moría de esta manera por un tipo de enfermedad cardíaca, pero había un 20% que era inexplicable. Así que empezamos a estudiar estos casos y descubrimos las enfermedades eléctricas del corazón. El corazón es una bomba que necesita un sistema eléctrico. Cuando no funciona bien, estamos ante un síndrome de Brugada: es un trastorno genético que afecta los canales eléctricos del corazón y que provoca que estos funcionen de forma inadecuada causando una arritmia que puede derivar en muerte súbita.
- ¿Cómo se lo puede diagnosticar?
- A través de un electrocardiograma e investigando los antecedentes familiares. Es un problema que se hereda de padres a hijos (hay un 50% de probabilidades) así que si se descubre esta enfermedad analizando el resto de la familia se pueden identificar correctamente los casos, tratarlos y prevenir la muerte súbita.
- ¿Y se puede llevar una vida normal?
- Sí, sin problema. Hay que hacer las pruebas correspondientes para detectar la patología. Si el paciente corre mucho riesgo, se le puede implantar un desfibrilador que actúe en caso de ser necesario.
- Generalmente cuando ocurre una muerte súbita que nos impacta lo vemos como algo inevitable... pero ¿se puede prevenir?
- Se puede prever si hacemos las pruebas correspondientes a los pacientes que pueden estar en riesgo de muerte súbita que, en gran parte, sabemos que es la población que fuma, tiene colesterol alto, hipertensión arterial.
Aquí me estoy refiriendo a la muerte súbita causada por infarto de miocardiocardio. No son los mismos riesgos que las enfermedades genéticas. Toda la población debería hacerse al menos un electrocardiograma en su vida lo cual nos permitiría sospechar si tiene alguna enfermedad genética e investigar más a fondo para prevenir en estos casos la muerte súbita.
- ¿Falta conciencia?
- Falta muchísima conciencia. La gente, en general, y los deportistas en particular, tienen miedo a hacerse estudios, no vaya a ser que les encontremos algo y a lo mejor no los dejemos practicar deportes; eso les produce pánico.
- ¿Le preocupa la moda del running?
- Sí. Todo el mundo cree que puede practicarlo y no es así. Hay gente que sin preparación y sin saber si tiene capacidad física y cardiológica corre maratones. Eso es peligroso. Muchas personas empiezan a hacer 10 km, luego 60, 80… no tienen fin. Es un récord de superación constante, como una droga que da satisfacción y placer, pero que no se hace conscientemente; no se preguntan si el corazón va a aguantar el esfuerzo, si está preparado. Es imprescindible que tengan estudios previos.
- En Tucumán se ha comenzado a poner desfibriladores públicos para asistir en caso de una muerte súbita, ¿es una buena medida?
- Si, siempre y cuando hayamos convencido a la sociedad de que todo el mundo puede salvar una vida utilizando un desfibrilador, que no hay que tener miedo, porque el aparato es automático y toma todas las decisiones. Hay que empezar desde jardín de infantes, ir a todas las escuelas y después de tres generaciones de educarlos con maniobras simples de reanimación y uso de desfibriladores se verán los resultados: que los desfibriladores sólo dan buenas noticias.
- Los males cardiovasculares son la primera causa de muerte en el mundo occidental, ¿qué nos está pasando?
- El descuido hizo que progresivamente haya más cardiopatías y más infartos. Es evidente que el infarto es la enfermedad de la abundancia. Consumimos mucha más comida de lo que debemos, hay más tabaquismo y más estrés, y todas las consecuencias que eso trae.
- ¿Cómo ve el futuro? ¿Cree que aumentará la incidencia de estos males?
-Soy optimista. Veo que los jóvenes tienen otras prioridades, más tiempo para cuidarse y para comer sano. Creo que va a mejorar el panorama.
- Para terminar, usted es médico de los jugadores del Barcelona: ¿ha estudiado a Messi? ¿Cómo late el corazón de un ídolo?
- Soy el responsable de explorar el corazón de los jugadores del Barcelona. Está muy bien el corazón de Messi. Es un atleta profesional muy bien entrenado.