Un mes después de que el intendente, Germán Alfaro (Cambiemos), recortara el presupuesto del Concejo, se desató el primer conflicto entre las bancadas afines y opositoras a la intendencia: los concejales de Cambiemos, aliados al municipio, denunciaron que el presidente Armando Cortalezzi (PJ) les recortó un 60% los fondos para gastos de bancadas. La conducción del cuerpo afirmó que el ajuste es para que los fondos alcancen hasta fin de año, y que el descuento es para todos los bloques.
“Entendemos que el recorte en fondos para contratación será utilizado como prebenda para la renovación de autoridades, pero para nosotros la lealtad al intendente está sellada por el proyecto político, no por fondos”, protestó Agustín Romano Norri, jefe de la bancada.
Los concejales de Cambiemos pidieron por escrito al secretario de Hacienda, Cristian Abel, que evite enviar al Concejo los fondos recortados por las autoridades del Concejo. “Solicitamos que ese porcentaje deducido a nuestro bloque sea efectivamente reducido de las remisiones de fondos que el Ejecutivo efectúe en lo inmediato, para que nos aseguremos de que se realice un efectivo ahorro y ese dinero no pase a manos de quienes lo utilicen para comprar voluntades en vista a la próxima elección de autoridades del cuerpo”, expresaron en la nota presentada en Mesa de Entradas de la Municipalidad, firmada por Roberto Ávila (PRO), Roque Mendía, José Argañaraz, Romano Norri (UCR), Javier Aybar (Unidad Peronista), y Raúl Pellegrini (Partido por la Justicia Social).
A comienzos de septiembre, los concejales habían aprobado el Presupuesto 2018, que fijó el total de erogaciones para este año en la capital en $ 5.549 millones. De ese monto, $ 375 millones se habían asignado al Concejo. Alfaro vetó parcialmente la ordenanza del Presupuesto 2018: recortó $ 37 millones y se bajaron los fondos del Concejo a $ 335 millones. En 2017 se produjo la misma situación: los concejales habían fijado en $ 317 millones los fondos para el funcionamiento del cuerpo. Alfaro había vetado ese instrumento y había bajado la cifra a $ 240 millones. Sin embargo, como no alcanzaba para el pago de sueldos, el intendente giró fondos por decreto-acuerdo por $ 72 millones.
“Este recorte equivale a perder seis de cada 10 empleados. Es diferente en cada caso el impacto porque un concejal puede tener diferentes contratos por distintos montos”, explicó Romano Norri el impacto de la medida. Por lo bajo, fuentes del municipio señalaron a este diario que los ediles deberán dar de baja entre 30 y 50 empleados. “Es un acto de disciplinamiento político”, continuó el radical.
El vicepresidente primero del cuerpo, José María Franco, rechazó los reclamos con vehemencia: “es un hecho lamentable que se haya tenido que bajar el presupuesto en personal como también es lamentable que los ediles de Cambiemos no entiendan que el Concejo es independiente de la Municipalidad, no tienen por qué presentar una queja al intendente. Ellos se consideran empleados de Alfaro, no de los vecinos”.
Franco explicó que el recorte en gastos de banca para cada edil afecta a los 18 concejales, y que buscan ahorrar $ 10 millones para que los fondos alcancen hasta diciembre. “Esta medida es porque Alfaro definió bajar el Presupuesto al Concejo, porque nos ajustaron $ 37 millones por un capricho. Esto lo hacemos para no depender de Alfaro a fin de año, para que no nos deban auxiliar para pagar sueldos. Me sorprende de los concejales de Cambiemos, ellos votaron el Presupuesto para el Concejo de $ 375 y cuando nos redujeron por veto a $ 337 millones votaron con la intendencia”.
Cortalezzi (de licencia médica), rechazó el pedido de los ediles de Cambiemos: “es inconcebible el planteo, ellos pidieron austeridad. La austeridad es para todo. Con los fondos que tenemos, sólo podemos llegar a fin de mes siendo austeros”.