Newell's y Rosario Central se preparan para disputar el clásico rosarino por los cuartos de final de la Copa Argentina y, si bien los organismos de seguridad de Santa Fe se habían mostrado predispuestos a brindar un operativo en la propia provincia para un encuentro con ambas hinchadas, el clásico se jugará el miércoles 24 en Buenos Aires y a puertas cerradas.
Sin duda se trata de un rotundo fracaso de las autoridades para brindar seguridad en un duelo tan importante como el rosarino. Con esta decisión, no quedan dudas de que ganan los violentos y los que prefieren no arriesgarse en vez de armar un operativo de seguridad como se debe.
"Estaba todo diseñado para que se jugara en Santa Fe, con las dos hinchadas. Pero las autoridades de la provincia no quieren correr riesgos y no quieren público", dijeron desde la organización del torneo.