Para 2019, el Gobierno y los analistas económicos esperan que la actividad caiga el 0,5%.

La cifra sale del Presupuesto que se está debatiendo en el Congreso y del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que realiza cada mes el Banco Central, según describió ayer una nota de iProfesional.

Si el pronóstico se cumple, será la primera vez en 17 años que la sociedad enfrente dos años de recesión seguidos. La recuperación de la actividad recién está prevista para 2020, pero según los economistas hay chances de que los brotes verdes empiecen a aparecer unos meses antes de las elecciones.

Este año la recesión implicará una caída del 2,5% del PBI. El primer dato negativo lo trajo el segundo trimestre con una baja interanual del 4,2% en la actividad. Esta tendencia se mantendrá por lo que resta del año y dejará un fuerte arrastre negativo para 2019. Pese a estos datos, Fausto Spotorno, del Estudio Ferreres, es optimista. “Esperamos un crecimiento de 1,7% para 2019. Solo el agro aportará 2 puntos porcentuales. Ese es nuestro escenario base. En el segundo trimestre podría empezar a mejorar, a partir de abril. El agro va a empujar a parte del transporte y de la industria. Y si baja el riesgo país, la construcción se va a recomponer con costos más bajos”, dijo a Clarín.

Pero advierte que este escenario podría entrar en jaque. “Si no baja la tasa de interés, se podría terminar en una licuación monetaria muy grande de Letras y de activo financieros y en una mayor suba del dólar”.

También Ramiro Castiñeira, de Econométrica, cree que habrá un número positivo en 2019. “Estamos trabajando con un rebote de la actividad producto de que el proceso recesivo es muy marcado este año. Pero el año que viene, con la cosecha y el supuesto de que las tasas bajan, esperamos que la actividad suba 1%”, dijo.