El presidente del Banco Central de la República Argentina (BCRA), Luis Caputo, renunció al cargo, en momentos en que el Gobierno ultima la renegociación del acuerdo de rescate financiero con el FMI.
El ministro de Economía, Nicolás Dujovne, aseguró anoche en Nueva York que “el Fondo Monetario Internacional está terminando su trabajo de revisión formal de la propuesta y lo va a someter a una discusión mañana (por hoy) con el directorio. Si no ocurre nada extraordinario, el miércoles por la tarde estaríamos en condiciones de anunciar el acuerdo”. Por su parte, la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, dijo en Twitter que había tenido una buena reunión con el presidente Mauricio Macri y que estaban cerca de finalizar la revisión del programa crediticio. “Estamos cerca de la meta en términos de alcanzar un acuerdo revisado a nivel personal entre la Argentina y el FMI, que estará sujeto a la aprobación del Comité Ejecutivo”, escribió Lagarde.
En el marco del acuerdo, se espera que haya mayores desembolsos al monto ya convenido de U$S 50.000 millones, que el Gobierno solicitó al FMI en mayo pasado. Según trascendió, serían entre 3.000 y 5.000 millones de dólares, a cambio de que las cuentas fiscales tengan déficit cero.
La dimisión de Caputo no sorprendió al Gobierno nacional, afirmó Dujovne en Nueva York, donde acompaña a Macri en las reuniones con inversores, empresarios, mandatarios y directivos del Fondo Monetario.
“Esta noticia no es una sorpresa. El presidente del Banco Central ya había expresado hace tiempo su deseo de dejar el cargo”, explicó al intentar llevar tranquilidad, pese a que la dimisión tuvo un impacto negativo en los mercados, que se atenuó en parte con el paso de las horas.
Caputo es el segundo titular de la entidad monetaria que renuncia en poco más de tres meses. El alejamiento se produce además en una jornada de huelga general en la Argentina, la cuarta medida de fuerza que impulsan las centrales obreras en contra de la política económica de Macri.
El nuevo jefe del Banco Central será el hasta ahora secretario de Política Económica, Guido Sandleris, confirmó la oficina de Presidencia. Sandleris integra el equipo de trabajo más estrecho de Dujovne y es uno de los principales negociadores técnicos del Gobierno con el FMI. “Los anuncios que haga el nuevo presidente del Banco Central son los que consideramos adecuados en esta etapa de la Argentina”, adelantó el ministro de Hacienda. Por ley, el Banco Central funciona de forma independiente del Gobierno nacional. La reacción de los mercados, pese a la huelga que mantuvo a las entidades bancarias con las puertas cerradas, fue negativa, con una nueva devaluación del peso. La cotización del dólar, que el lunes había cerrado en 37,90 pesos, subió en las primeras horas de operaciones casi un 4,7% para luego terminar la jornada 2,11% arriba, a 38,70 pesos, según el Banco Nación, principal entidad financiera estatal.
Caputo, ex ministro de Finanzas y estrecho colaborador de Macri, alegó que su renuncia se debió a motivos personales, pero tiene lugar en medio de una supuesta discusión interna por el rumbo de la política monetaria tras la fuerte devaluación del peso. El ahora ex funcionario tenía bajo su órbita la política monetaria y el control de la inflación, entre otros temas clave del Gobierno.
La cotización del dólar subió más de 100% desde comienzos de año en Argentina, en una crisis cambiaria generada por la desconfianza de los mercados en la estabilidad del peso y la capacidad financiera de Argentina. La devaluación tuvo un fuerte impacto en la inflación, que finalizaría el año con un alza superior al 40%, mientras las tasas de interés siguen en torno del 60%. Macri confirmó que es inminente el nuevo acuerdo con el FMI, aunque se negó a confirmar en cuánto se ampliaría el crédito “stand-by” que el organismo multilateral aprobó en junio por 50.000 millones de dólares para garantizar el pago de los próximos vencimientos de deuda. El presidente aseguró que Argentina no entrará en una nueva cesación de pagos.
Caputo estuvo poco más de tres meses a cargo del Banco Central, ya que asumió en junio tras la renuncia de Federico Sturzenegger, quien fue uno de los encargados de negociar el primer acuerdo con el FMI. El ministro de Hacienda señaló que “Caputo debió lidiar con una política monetaria que había sido ideada por su antecesor”. “En este caso el nuevo presidente del Banco Central estuvo muy involucrado en las negociaciones” con el Fondo, señaló.
Por otro lado, la calificadora Moody’s dijo que la abrupta renuncia de Luis Caputo como presidente del Banco Central de la República Argentina, tras una gestión de tres meses, aumentará la volatilidad cambiaria en el corto plazo”. Y destacó que “para reducir dicha volatilidad será necesaria la confirmación de los detalles finales del nuevo acuerdo con el FMI, que se espera aumente los fondos disponibles para el Gobierno”. (DPA-Reuters- iProfesional.com)