CIUDAD DE MÉXICO.- Cientos de cadáveres sin identificar, hallados el fin de semana en el occidente de México dentro de dos camiones que funcionaban como morgues, serán identificados y enterrados, en medio de una violencia sin precedentes que ha desbordado la capacidad de los centros forenses en varios estados del país.

El gobernador de Jalisco, Aristóleles Sandoval, dijo ayer que ordenó la “construcción de una cámara frigorífica y un espacio para cadáveres en descomposición que tendrá una gran capacidad por encima 300 cuerpos” para que no vuelvan a ocurrir este tipo de hechos.

El fin de semana, vecinos denunciaron que uno de los camiones deambuló con los cuerpos sin identificar por varios municipios de la zona metropolitana de Guadalajara -capital del estado Jalisco- despidiendo un fuerte hedor.

Las autoridades informaron esta semana que los dos camiones contenían un total de 322 cadáveres.

“Nos ha superado la ola de violencia en todo el país y no es Jalisco la excepción”, dijo el gobernador. Jalisco ha sufrido un alza significativa en el número de homicidios. De enero a julio 1.037 personas fueron asesinadas, frente a los 722 casos ocurridos durante el mismo periodo del año anterior.

El Estado ha sido cuna de grandes organizaciones criminales como el Cártel de Guadalajara y el Cártel Jalisco Nueva Generación, que en los últimos años se ha posicionado como el más poderoso de México y que cuenta con extendidas redes en varios continentes.

El hallazgo de los cuerpos llevó a la destitución del fiscal y del jefe del servicio forense del estado.

El Gobierno mexicano ha anunciado, por más de una década, planes para contener el crecimiento de los grupos criminales, que sin embargo se han fortalecido e incursionado en otros crímenes dejando miles de muertos y desaparecidos: muchos han sido hallados en fosas clandestinas. (Reuters)